La fiscal ha pedido un año y medio de prisión para un médico de un ambulatorio de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) acusado de haber abusado sexualmente de una paciente de 17 años durante un exploración abdominal.

La sección novena de la Audiencia de Barcelona ha juzgado hoy al procesado, Mario S., quien ha negado que abusara sexualmente de la menor y ha afirmado que se limitó a palparle el abdomen para descubrir el origen del dolor de barriga que motivó que la chica acudiera a su consulta.

La fiscalía, que inicialmente solicitaba una pena de seis años de cárcel para el médico, ha rebajado su petición hasta año y medio, con lo que el facultativo podría evitar el ingreso en prisión al carecer de antecedentes, y le ha reclamado el pago de una indemnización de 25.000 euros para la víctima.

Por su parte, la acusación particular que ejerce la familia de la denunciante exige una condena de tres años de prisión para el procesado, que había sido su médico de cabecera durante más de 20 años.

Los presuntos abusos sexuales ocurrieron el marzo de 2004, cuando la denunciante, que tenía 17 años, acudió, sola por primera vez, a su médico de cabecera en el centro de atención primaria (CAP) Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), aquejada de diarrea y dolor abdominal.

En una declaración en la que no ha podido disimular su nerviosismo, la chica ha ratificado hoy los tocamientos a que supuestamente la sometió el médico en el interior de la consulta, y ante los que ella no supo reaccionar: "Me quedé paralizada", ha confesado.

Tras la consulta, la menor fue a asearse al lavabo -"me sentía muy sucia", ha añadido- y después fue en busca de su madre, a la que, entre lágrimas, relató lo sucedido y, juntas, fueron a presentar la denuncia a la comisaría de los mossos d'esquadra.

A consecuencia de ese episodio, la menor ha tenido que seguir tratamiento psicológico durante tres años y ha desarrollado un gran temor hacia los hombres, "especialmente los mayores", ha apostillado.