La Comisión Europea propuso ayer ampliar de 14 a 18 semanas la duración mínima de la baja retribuida por maternidad en todos los países de la Unión Europea (UE). El objetivo del proyecto legislativo, que deberán aprobar el Parlamento Europeo y los Veintisiete en el Consejo de Ministros de la UE, es mejorar la compatibilidad entre la vida familiar y la profesional.

La ampliación tendrá un impacto positivo sobre la salud de la madre y el hijo y favorecerá el nacimiento de niños, indispensable para frenar el acelerado envejecimiento de la población europea, aseguró el comisario de Empleo y Asuntos Sociales, Vladirmir Spidla.

La nueva normativa supondría ampliar en dos semanas la duración del actual permiso de maternidad existente en España. La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, declaró hace unos días que aumentar la duración de ese permiso no figura entre los planes inmediatos del Gobierno. Spidla estima que la normativa podría aprobarse durante el 2009, por lo que sería obligatoria en los Veintisiete en el 2011.

El proyecto incluye el principio de "mantenimiento de la integralidad" del salario durante las 18 semanas de baja. No obstante, los estados tendrán la posibilidad de fijar un límite, aunque "deberá ser obligatoriamente superior" a la retribución de baja por enfermedad, precisó el comisario europeo.

La nueva legislación amplía también la capacidad de decisión de las mujeres sobre las fechas en que quieren comenzar su permiso de maternidad, para que puedan realizar la parte no obligatoria antes o después del nacimiento. Seis semanas del permiso deberán realizarse obligatoriamente después del parto.

Refuerza asimismo la protección contra el despido por motivos de embarazo, en base a la jurisprudencia del Tribunal de la UE. Ahora, las mujeres no pueden ser despedidas por causa de su estado ni durante el permiso de maternidad.