Por segundo día consecutivo, el temporal de nieve perturbó ayer la actividad en los principales aeropuertos europeos --Londres, Fráncfort y París-- y, en consecuencia, más o menos en todas las terminales del continente; España, por ejemplo suspendió 168 vuelos. Numerosas carreteras en países como Francia, Alemania, el Reino Unido, Holanda y Bélgica están impracticables, y las autoridades pidieron limitar los viajes a los que sean estrictamente necesarios. El tren no es una alternativa: las cancelaciones y el sobrecupo están a la orden del día. Las predicciones meteorológicas apuntan a que seguirá nevando.