La Policía Nacional concluyó, por segundo día consecutivo y tras doce horas de pesquisas, el registro en la finca de las Quemadillas, propiedad de los abuelos paternos de los niños desaparecidos el pasado 8 de octubre en Córdoba, sin encontrar rastro alguno de los menores.

El abogado del padre de los niños, José María Sánchez de Puerta, informó a los periodistas, a la salida de la finca una vez concluido el registro, de que las labores han finalizado sin éxito tras "patearse la finca de arriba a abajo".

El letrado consideró finalizadas las labores en esta parcela de las afueras de Córdoba y se espera que el padre, que fue detenido en la madrugada de ayer, declare nuevamente hoy en comisaría.

Según las previsiones que avanzó Sánchez de Puerta, hoy por la tarde se prevé que el juez instructor tome declaración a José Bretón en dependencias judiciales antes de que finalice el plazo de 72 horas estipulado tras su detención.

Asimismo, el abogado resaltó la actitud de la familia materna, que pide que se respete la presunción de inocencia, una postura que calificó de "caballerosa, honrada, loable y fuera de lo normal".

Finalmente, indicó que su cliente, que ya ha abandonado la finca donde se ha efectuado el registro, se encuentra "preocupado por sus padres y por sus hijos".

Desde las diez de la mañana de ayer, agentes de la unidad científica continuaron las labores de búsqueda en la finca de los abuelos paternos del polígono Las Quemadillas y utilizaron, según explicaron fuentes cercanas al caso, un radar especial procedente de Madrid para detectar tierra removida y restos óseos a partir de los fosfatos.

La búsqueda se centró en una zona que el martes marcaron los perros caninos que rastrearon un área de naranjos ubicada dentro de la finca, que tiene una extensión aproximada de 10.000 metros cuadrados.