La madre del menor apodado El Cuco, condenado por encubrir el crimen de Marta del Castillo, dijo ayer que le vio dormido en su casa a las horas en que supuestamente se produjo el traslado del cadáver y un vecino de la víctima ha insistido en que la vio con vida en el portal de su vivienda.

Rosalía G. M. compareció ante el tribunal que enjuicia la muerte de Marta en una silla de ruedas y con la pierna derecha escayolada tras el esguince que sufrió el domingo. Dijo que en la noche del 24 al 25 de enero de 2009 regresó a su casa entre la 01.30 y 02.00 horas y, como era su costumbre, entró en la habitación de su hijo, le dio un beso y luego se acostó.

Las llaves de su coche Wolkswagen Polo, presuntamente usado en el traslado del cuerpo de Marta entre la 01.00 y las 02.00 de la madrugada, se quedaron dentro de su bolso en la entrada de casa, y Rosalía dio respuestas contradictorias al ser preguntada si podrían haberlas cogido sin que ella se diera cuenta. A la mañana siguiente las llaves estaban en su sitio y ella se las llevó cuando se fue a trabajar.

Sobre la primera confesión de su hijo de haber participado en el traslado del cuerpo de Marta, aseguró que El Cuco le dijo que era la propia policía "quien le decía las cosas" que debía declarar.