Una red dedicada a las estafas bancarias por internet, delito conocido como 'phising', ha sido desarticulada con la detención de 10 personas en Figueres y Girona, después de apropiarse presuntamente de 300.000 euros de usuarios de entidades financieras de alto poder adquisitivo.

Según ha informado hoy el Cuerpo Nacional de Policía, los delincuentes administraban páginas web que eran réplicas casi idénticas de las oficiales de diferentes bancos, y con ellas conseguían capturar los datos personales y claves de las víctimas.

Además, la red duplicaba la tarjeta SIM de los teléfonos móviles de estos usuarios de banca 'online', que dejaban de funcionar correctamente, para conocer los códigos de seguridad que les enviaba su entidad financiera a través de mensaje sms.

Entre los diez detenidos en Figueres y Gerona se halla el máximo responsable de la red, sus tres lugartenientes y los encargados de la apertura de cuentas bancarias con documentación falsificada.

La investigación arrancó en verano de 2012 a raíz de una denuncia por transferencias a través de banca por internet no consentidas por el legítimo titular.

Las primeras pesquisas apuntaron a una estructura criminal organizada a modo de empresa, en la que todos sus integrantes utilizaban teléfonos de la misma marca y modelo.

Las funciones de cada miembro de la red estaban delimitadas y dirigidas por un único responsable, encargado de elegir la entidad bancaria objetivo del 'phising'.

El grupo dividía sus actividades en campañas durante las cuales se centraban en un banco concreto y que arrancaban con la obtención de los datos de las víctimas, para lo que utilizaban imitaciones de alta calidad del sitio web oficial.

Los clientes introducían en esas páginas sus identificadores, claves y contraseñas al creer que accedían a su cuenta de internet original.

Para las transferencias, el grupo necesitaba el código de seguridad que los bancos sólo envían a los teléfonos móviles de sus clientes, por lo que duplicaban las tarjetas SIM para visualizarlos.

Las diez detenciones han conllevado también el registro de tres inmuebles, en los que se han incautado seis ordenadores portátiles, siete discos duros, tres tabletas, dos tarjetas wifi con antenas, dos impresoras, dispositivos de almacenamiento de datos, cuatro videocámaras, sistemas de grabación y material para la elaboración de documentación falsa.

La policía estima que la red estafó 300.000 euros mediante transferencias de un mínimo de 10.000 euros.

La operación la han llevado a cabo agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial y el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Aragón en colaboración con la Brigada Provincial Judicial de Girona y la Comisaría Local de Figueres.