El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha condenado a la Generalitat a pagar 300.000 euros a una pareja a la que retiró la custodia de sus dos hijos pese a haber informes médicos que indicaban que no se habían producido malos tratos. La sentencia es firme y la Consejería de Asuntos Sociales ya ha devuelto los dos niños a sus progenitores. Los padres, Antonio F. S., y Vanessa G. B., habían denunciado los hechos al Síndic y a la Casa del Rey.

La consejería aceptó ayer que "hubo un error". "Es un caso excepcional porque se emitieron dos informes médicos contradictorios, uno que consideraba que había habido malos tratos y otro que las lesiones se habían producido en el hospital durante el parto", afirmó un portavoz de Asuntos Sociales.

Según el fallo judicial, avanzado por Diari de Tarragona , "la Administración ha ejercido inicialmente sus funciones tutelares dentro de sus competencias y al adoptar sus decisiones ha respetado el protocolo y procedimiento establecidos" tras los informes iniciales del hospital. Sin embargo, el tribunal reprocha que haya "mantenido por largo periodo de tiempo" la retirada de la custodia a la pareja, "tras las oportunas explicaciones médicas acerca del motivo de las lesiones".

Así, el tribunal falla que la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) "ignoró las sucesivas pruebas médicas y psicológicas concluyentes acerca de la inexistencia de maltrato, lo que causó un daño moral en los padres y en los hijos". Por ello, condena a la Generalitat a pagar 300.000 euros a los progenitores, además de las costas del proceso hasta 15.000 euros.

El primer hijo ha estado dos años, un mes y 19 días bajo la tutela de la Generalitat pese a los informes médicos que explicaban que las lesiones que presentaba no eran producto de malos tratos. El segundo ha estado un año, cinco meses y 6 días.