Sin apelar a Sócrates, Descartes o Sartre, de motu proprio, obviando el contenido del temario y los más elementales principios de respeto a la diversidad sexual que contempla la ley y sosteniendo que las relaciones entre personas del mismo sexo son antinaturales. Nadie esperaría que una cosa así suceda en clase de Filosofía, pero así fue. Pueden dar fe los alumnos de 4º de ESO del instituto Samuel Gili i Gaya de Lleida, que no daban crédito a las declaraciones de su profesor el lunes pasado.

«Ser homosexual es antinatural, es como un cojo o un tuerto, es inexplicable», expuso el docente ante la pregunta de un joven, según relata una alumna en su Facebook. Como consecuencia de la sorprendente declaración, el chaval que cuestionaba esos postulados se levantó de su asiento y se marchó de clase. Poco después, sus compañeros hacían lo propio. Dos alumnas explicaron lo sucedido a la dirección del instituto, que les agradeció el gesto y contactó con la consejría de Enseñanza para pedir que evalúe el caso.

RECONDUCIR LA SITUACIÓN / Ayer por la mañana se celebró una concentración en el patio del centro en la que casi dos centenares de jóvenes se manifestaron en protesta por la actitud homófoba del profesor, que no asistió a clase. Fuentes del Departamento de Enseñanza calificaron de «reprobables y poco afortunadas» las palabras del docente, al tiempo que avanzaron que mediarán entre el profesor y sus alumnos para tratar de reconducir la situación. Dos inspectores ya han hablado con los alumnos, a petición del centro.

«Valoramos la reacción de los alumnos por su sentido crítico. Cabe recordar que el Parlamento aprobó una ley antihomofobia para preservar el respeto por la orientación sexual de todas las personas», explicaron las mismas fuentes. El martes el director de los servicios territoriales de Enseñanza en Lleida, Miquel Àngel Cullerés, mantuvo un encuentro con el docente en el que el profesor «se disculpó», según explicó el departamento. A la Generalitat no le constan precedentes similares de este profesional durante su trayectoria.

Tras la protesta de los alumnos, la comunidad educativa y el consejo escolar emitieron un comunicado para manifestar su «rechazo absoluto a cualquier manifestación verbal contra la libertad sexual, de religión, creencia u opinión, considerando que es un derecho fundamental de toda persona».

La directora del centro, Carme Panadés, expresó su «tolerancia cero» ante declaraciones homófobas como las del docente y destacó que este enviará una carta de disculpa a los alumnos porque no pretendía ofender.