J Existe un tipo muy raro de individuos que parecen poder sobrevivir con seis horas de sueño mostrando un deterioro mínimo. Parte de la explicación reside en la genética. El gen, recuerda Matthew Walker, en su libro ‘Por qué dormimos’, es notablemente raro. «Solo un 0,1% de la población es realmente resistente a los efectos de la restricción crónica del sueño en todos los niveles de la función cerebral. Tienes más probabilidades de que te caiga un rayo a lo largo de la vida (1 entre 12.000) que de ser verdaderamente capaz de sobrevivir con un sueño insuficiente gracias a un gen raro», indica el especialista.

J WWalker recuerda que dormir es un proveedor universal de salud y que numerosas funciones del cerebro se restauran con el sueño y dependen de él. Ninguna faceta del cuerpo humano se salva del daño irreparable y nocivo de la pérdida de sueño. «No existe ningún medicamento que tenga la capacidad comprobada de reemplazar los beneficios que toda una noche de sueña brinda al cerebro y al cuerpo».