El CRISPR, la prometedora herramienta de edición genética que en tan solo unos años ha revolucionado el campo de la investigación, puede haberse quedado obsoleto. Un equipo de investigadores presentó ayer en la revista Nature la que puede ser la siguiente generación de este tipo de instrumentos: una nueva y versátil tecnología de modificación genómica que permitiría aumentar los tipos de ediciones.

Ha sido bautizada como prime editing y se espera que pueda corregir alrededor del 89% de las variantes genéticas humanas asociadas con enfermedades. Los expertos sostienen que esta herramienta nueva es más eficiente y tiene un margen de error más bajo que otros tipos de edición genética.

Los investigadores responsables del estudio explican que, en la actualidad, a pesar de los avances recientes en las tecnologías de edición del genoma, la mayoría de las aproximadamente 75.000 variantes genéticas humanas patológicas conocidas no se puede corregir de manera eficiente. El sistema de edición del genoma CRISPR-Cas9 puede producir algunas roturas en la característica doble hélice del ADN.

Esto puede llegar a derivar en mezclas incontroladas de inserciones y deleciones de información genética. Asimismo, algunos expertos han apuntado a una baja eficiencia en la corrección precisa de la mayoría de los tipos de mutaciones. El prime editing, en cambio, permite introducir directamente mutaciones puntuales específicas en el genoma.