Los cambios necesarios para evitar los peores efectos de la crisis climática no están a la vista. Así lo denunció ayer la joven activista Greta Thunberg ante el plenario de la Cumbre del Clima de Madrid. «El peligro viene de políticos y directivos de empresas que parece que actúan, pero lo que están haciendo es contabilidad creativa y propaganda», clamó Thunberg.

El mismo día en que se conocía que había sido designada por la revista Time como Persona del Año 2019, la joven sueca avisaba de que en esta ocasión evitaría pronunciar sus famosas frases («Nuestra casa esta en llamas» o «¿Cómo os atrevéis?») para centrarse exclusivamente en la evidencia científica.

El presupuesto de emisiones que le queda al mundo para mantener el calentamiento dentro de 1,5 grados por encima del nivel preindustrial se acaba en solo ocho años, recordó Greta Thunberg. «¿Cómo podéis reaccionar ante estos números sin tener al menos un poco de pánico?», interpeló Thunberg a los asistentes.

«Comprometerse a alcanzar la neutralidad en el año 2050 no tiene sentido si las emisiones continúan en los próximos años, porque nuestro presupuesto [de carbono] se está acabando. Tenemos que mantener el carbono bajo tierra», afirmó.

«Desde los acuerdos de París, los grandes bancos han invertido 1.900 millones de dólares en combustibles fósiles. Los países del G20 son responsables del 80%. Tenemos trabajo por hacer, pero algunos más que otros», afirmó.