Los presidentes de Madrid, Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha y Castilla y León han acordado la tarde de este miércoles el cierre perimetral coordinado de sus respectivas regiones en la cumbre que les ha reunido en Ávila. No se podrá entrar ni salir en ninguna de las tres a partir de este viernes, justo antes del inicio del puente de Todos los Santos. En las dos Castillas y Andalucía el cierre se prolongará, como mínimo, hasta el fin del estado de alarma, el próximo 9 de noviembre, lo que incluye también el puente la festividad de la Almudena.

Madrid intentará, sin embargo, que su cierre se levante pasado una vez pasado Todos Los Santos, pese a que el 9 de noviembre también es puente en Madrid, al coincidir con la festividad de la Almudena. El decreto de estado de alarma al que se acogen los confinamientos establece un período mínimo de siete días para esta medida, pero la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha anunciado pondrá en contacto con Pedro Sánchez para pedirle que en la convalidación del decreto que se producirá el jueves reduzca este plazo.

El promotor del encuentro ha sido el castellano manchego Emiliano García Page, partidario del confinamiento desde el primer momento mientras que la comunidad más reticente era la de Madrid. La decisión de esta había quedado en manos de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, después de que la propuesta se haya debatido en el Consejo de Gobierno regional, donde el vicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado, ha expresado su convencimiento de que es necesario confinar la autonomía "para proteger a los madrileños y al resto de españoles", al menos durante 15 días, abarcando así los dos próximos puentes que afronta la autonomía, según ha explicado en rueda de prensa el también líder regional de Ciudadanos.

Tres posturas

García-Page ha planteado a sus homólogos la posibilidad de acordar el cierre perimetral coordinado de las tres regiones durante los próximos 14 días, según ha explicado el vicepresidente de la Junta de Comunidades, José Luis Martínez Guijarro. Este había afirmado que, si no se producía esa decisión coordinada, el Gobierno castellanomanchego tomaría definitivamente una decisión "pensando en los intereses de Castilla-La Mancha".

Mientras que el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, remitió a los criterios científicos para tomar cualquier decisión, mientras que su vicepresidente, Francisco Igea, resumió así la situación: "Del trabajo a casa, de casa al trabajo y pasear al aire libre, esto es todo lo que podemos hacer".

El pasado 7 de septiembre Isabel Díaz Ayuso, Emiliano García Page y Alfonso Fernández Mañueco ya se reunieron con el objetivo de coordinar acciones y acordaron compartir estudios de seroprevalencia y rastreo, además de analizar la movilidad entre las tres regiones.