Medio ambiente

Cataluña no prevé la llegada de barcos ni nuevas restricciones por sequía en verano

El ejecutivo catalán insiste en que la grave sequía persiste y no descarta del todo la necesidad de buques cargados de agua potable más adelante, pero no en verano

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja.

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja. / EP

Guillem Costa

"Las reservas de agua son escasas y pese a las últimas lluvias generalizadas no se puede instalar la sensación de que el escenario ya no es de extrema gravedad", ha advertido la portavoz del Govern, Patrícia Plaja. Con este mensaje, ha pretendido dejar claro que la crisis hídrica continúa. No obstante, los 20 hectómetros cúbicos de agua recogidos por los embalses de los ríos Ter y Llobregat servirán para evitar nuevas restricciones en los próximos veces.

Dicho de otra forma, la mayoría de poblaciones no entrarán en la fase 2 de la emergencia por sequía (se activa cuando quedan solo 67 hm3 en el sistema Ter-Llobregat), un estadio que sí está vigente en las localidades ampurdanesas que dependen del pantano Darnius Boadella. El hecho de que no se declare esta etapa más restrictiva significa que los barcos, de momento, no serán necesarios. "No los descartamos para más adelante pero en verano no están previstos", ha concretado el secretario general de Acció Climàtica, Josep Vidal.

El Govern estudia declarar algunas piscinas como refugios climáticos para que se puedan llenar

Plaja ha subrayado la importancia de la crecida "ligera" de los embalses y ha reiterado que la nieve se reflejará en los datos de las próximas semanas a medida que aumenten las temperaturas. Por lo tanto, está claro que no se esperan nuevas medidas en verano. ¿Pero existe la posibilidad de rebajar las actuales medidas? Sí, pero sin correr más de la cuenta. Para eliminar el decreto de emergencia, se requieren todavía más lluvias.

"No queremos marcar un umbral exacto para salir de la emergencia", ha afirmado Vidal. El conseller Mascort, en los últimos días, ha hablado de alcanzar el 20% de la capacidad media de los embalses y también ha citado datos como el 26% (la situación exacta de un año atrás). Lo que tienen claro en el ejecutivo catalán es que anunciar la salida de la emergencia para luego, al cabo de poco, verse obligados a declararla de nuevo no es una buena idea.

¿Piscinas abiertas?

Como de momento la emergencia sigue vigente, se mantiene la prohibición de llenar (total o parcialmente) todo tipo de piscinas (excepto las que se usan para la práctica del deporte o con fines terapéuticos). Pero el Govern ya trabaja codo a codo con los municipios para decidir qué se consideran refugios climáticos. En caso de que las piscinas entrasen dentro de la definición, se permitiría su llenado.

El año anterior, en fase de excepcionalidad (la previa a la emergencia) se permitió el llenado de piscinas de hoteles, comunidades de vecinos y campings. En las próximas semanas, se anunciará una decisión al respecto. De todas formas, algunos hoteleros siguen pendientes del visto bueno administrativo (el Govern ya dio luz verde, pero los documentos están en trámite) para sacar adelante sus desalinizadoras portátiles que usarán para llenar piscinas.

Se han impuesto 143 multas a ayuntamientos, 24 de las cuales ya están pagadas

Tras la reunión de este jueves de la Comisión Interdepartamental de la Sequía, se ha anunciado la imposición de 143 expedientes sancionadores a ayuntamientos por haber superado los consumos de agua máximos permitidos. De estas 143 multas, se han resuelto definitivamente una treintena y 24 ya se han pagado. Además, se ha sancionado a 20 empresas por gastar más agua de la establecida.

Retrasos en el Besòs

Tanto Plaja como Vidal han destacado la importancia de seguir produciendo agua regenerada y ahorrar en empresas, comercios y hogares. En este sentido, destaca la finalización de las obras de la potabilizadora de Sant Joan Despí y de la planta regeneradora de El Prat de Llobregat. Estas mejoras facilitarán el tratamiento del agua, cada vez más complicado por la escasez de recursos.

Los trabajos que continúan pendientes son los de la ampliación de la potabilizadora del Besòs. Vidal ha afirmado que estarán terminados definitivamente en 2025, casi un año más tarde de lo comunicado un año atrás por el president Pere Aragonès. Estas obras son importantes porque servirán para tratar agua del Rec Comtal, un recurso que debe paliar la falta de agua en el entorno metropolitano y que será un primer paso en el reto mayúsculo de tratar y regenerar agua de este río en pleno proceso de recuperación.