ENTREVISTA | Ana Solano Ingeniera civil especializada en el diseño de estructuras

«Me gustaría progresar laboralmente y estar cerca de mi gente»

La cacereña Ana Solano, en una imagen de archivo

La cacereña Ana Solano, en una imagen de archivo / CEDIDA

Luis Rollano

Luis Rollano

Esta cacereña ha vuelto a Extremadura tras varias aventuras profesionales que le han llevado por América Latina, Estados Unidos, España, Irlanda y Reino Unido. Es ingeniera civil, ha trabajado en diversos campos y se ha especializado en el diseño de estructuras. Tiene un máster en Ingeniería de las estructuras, cimentaciones, materiales y PRL.

Hace poco, apareció en una publicación de mujeres que inspiran del IMEX. ¿Qué sintió?

Cuando me enteré de la iniciativa me pareció una idea increíblemente buena y muy necesaria. No dudé dos segundos en apuntarme. Considero que la visibilización y promoción de la mujer, especialmente en ámbitos STEM (acrónimo de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), es un tema de una repercusión importantísima. No solo porque es un sector muy masculinizado, sino porque tenemos sesgos sociales que impiden que estas carreras sean una opción para las chicas. Además de que la mayor parte de los empleos del futuro van a ser en este ámbito, y no solo necesitamos como mujeres pertenecer a este ámbito, es que como sociedad necesitamos egoístamente que las mujeres apuesten por ello para cubrir una demanda, que ya cuesta cubrirla de por sí. Ya en 2017 fue uno de los temas que se trataron en la cumbre de juventud del G20, donde yo misma presenté ante Angela Merkel los resultados del grupo de trabajo especializado de la cumbre  

Dicen que cualquier carrera de ingeniería es complicada. Usted tiene varias titulaciones. ¿Cuál es la clave para seguir adelante?

Que te guste lo que haces y seas constante. Yo me siento privilegiada porque me encanta lo que hago y a lo que me dedico. No me cuesta leer, investigar y estudiar, porque disfruto con ello. Y es importante, especialmente cuando te sacas mientras trabajas estudios de máster que están pensados para alumnado con dedicación completa. No es fácil compaginarlo.

¿Tiene pensado seguir formándose?

Definitivamente, sí. De hecho, en mi agenda tengo una lista de titulaciones o estudios que me gustaría cursar y lo cierto es que no para de crecer y crecer. Pero tengo que reconocer que hay dos en concreto que me haría especial ilusión: el doctorado en ingeniería y el máster de caminos. Aunque necesitaría que mi día tuviera 48 horas para poder llegar a todo. No obstante, tengo la fortuna de trabajar en proyectos tremendamente innovadores dentro de la ingeniería y que me exigen estar continuamente investigando y revisando artículos científicos, lo que hace que calme un poco mis ganas de lanzarme de cabeza de nuevo a la universidad. 

Ha trabajado en lugares como Madrid, Dublín, e incluso en Dallas. ¿Qué le han aportado estas diferentes experiencias en su trayectoria profesional?

Soy una firme defensora de que, cuanto más conoces, más sabes, más libre eres y más enriquecedora es tu experiencia. Es indiscutible que mi trayectoria profesional está llena de países, experiencias y proyectos. Todos ellos muy diferentes y a la vez, muy similares. De todos he aprendido. Todos han enriquecido mi manera de ser, de trabajar, de afrontar retos. Gracias a ellos, soy la profesional que soy hoy y la que seré mañana. 

Hizo un paréntesis para formar parte del Consejo de la Juventud de España. ¿Cómo surge todo esto?

En 2016, el Consejo de la Juventud de España (CJE) llevaba varios años en una situación de anormalidad jurídica y se necesitaba que la Comisión Ejecutiva entrante estuviera compuesta por personas con cierta experiencia que pudieran llegar a un acuerdo con el Gobierno de España y resolver esta situación. En ese momento, yo pertenecía a la Comisión Permanente del Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEx) y era un miembro bastante activo de los Grupos de Trabajo del CJE, especialmente con este asunto. Por lo que desde el CJEx me propusieron formar parte de ese equipo. En aquel momento decidí que la situación del CJE requería cierto compromiso e hice un paréntesis en mi carrera profesional. Cuando la situación se resolvió, y un poco antes de acabar mi mandato, retomé mi carrera profesional. 

¿Cómo valora esa experiencia en el Consejo de la Juventud?

Increíble. Fue una experiencia muy demandante, ya que el compromiso que requería sobrepasaba cualquier límite entendido como normal, pero fue tremendamente enriquecedora. Sobre todo, porque aprendí mucho y conocí a personas interesantísimas, muchas procedentes de otros países, que jamás hubiese coincidido con ellas de no haber estado en el CJE. Y también en el plano anecdótico, esos dos años me han dejado batallitas para contar para toda mi vida porque fueron dos años tan intensos que a veces tengo la sensación de que fueron muchos más. 

Ha regresado a su tierra recientemente. ¿Tenía ganas de volver?

Muchísimas. Como en casa, en ningún sitio. 

¿Puede progresar laboralmente estando cerca de su gente?

Espero que sí. Me gustaría seguir progresando laboralmente y estar cerca de mi gente, les he echado mucho de menos y no me gustaría tener que irme.