Sueldos

Detenido un empresario que pagaba un euro por hora a sus trabajadores en Mallorca

El sospechoso, arrestado por la Policía Nacional, engatusaba a obreros rumanos para que vinieran a Manacor con falsas promesas

Las jornadas laborales superaban las 50 horas semanales y los sueldos no llegaban a 250 euros al mes

Agentes de la Policía Nacional.

Agentes de la Policía Nacional.

Marcos Ollés

La Policía Nacional de Manacor (Mallorca)ha detenido a un empresario que pagaba sueldos de un euro por hora a sus trabajadores. El sospechoso, un rumano sobre el que pesaba una orden internacional de búsqueda para cumplir condena en su país, engañaba a compatriotas para que vinieran a trabajar a Mallorca. Una vez en la isla, incumplía las condiciones pactadas y pagaba sueldos que no llegaban a los 250 euros mensuales por jornadas de hasta 50 horas semanales. Está acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores. 

La investigación se ha prolongado durante seis meses, según informó ayer la Policía Nacional, y culminó a principios de mes con la detención del acusado en Santa Ponça, en Calvià. El sospechoso captaba en Rumanía a personas especializadas en el sector de la construcción y les prometía unas buenas condiciones de trabajo, así como la obtención del permiso de residencia, muy buenos sueldos y la manutención.

El acusado les daba instrucciones de cómo realizar el viaje como si fueran turistas, qué documentación debían llevar y qué debían decir para poder cruzar la frontera sin problemas. Cuando llegaban a Manacor, les llevaba a trabajar en la construcción y reforma de hoteles

Las condiciones reales eran muy diferentes a las prometidas. Las jornadas de trabajo superaban las 50 horas semanales y el sueldo mensual no llegaba a los 250 euros mensuales. Alguna de las víctimas apenas percibió 50 euros al mes.

A los investigadores les sorprendió que el acusado llegó a utilizar a estos trabajadores, que estaban en situación irregular en España, para participar en unas manifestaciones en un hotel de la zona para reclamar unos pagos, con la promesa de que si participaban en estas protestas les pagaría el sueldo. Para ello les facilitó camisetas y pancartas y contactó con los medios de comunicación para dar repercusión a sus demandas.

Hasta el momento, la Policía ha localizado a seis víctimas de este empresario, que están en España sin recursos ya que tuvieron que asumir los gastos del viaje y manutención durante el tiempo que han estado en el país. Carecen además de permiso de residencia, lo que les impide generar ingresos.

El sospechoso, que fue detenido el pasado día 7, fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional, ya que sobre él pesaba una reclamación de su país para que sea extraditado y cumpla una condena de prisión. El juez decretó su ingreso en el centro penitenciario de Palma.

Las autoridades rumanas dictaron hace un tiempo una orden internacional de búsqueda y captura, ya que se fugó tras ser condenado por un delito de contrabando.