Una actuación ejemplar la de una niña de apenas cuatro años de edad ha podido salvar la vida de su madre quien sufría un ataque epiléptico. Y es que esta pequeña avisó a los servicios de emergencia al ver que su progenitora "no podía hablar y le pasaba algo".

Según ha informado el Centro de Información y Coordinación de Urgencias, (Cicu) sobre las 21.30 horas de este pasado lunes una niña muy pequeña había llamado al 112 preocupada porque a su madre le ocurría algo.