Los últimos cinco años en Extremadura han estado marcados por una casi imperceptible salida de la crisis económica. A principios de 2013 la agencia de calificación de riesgo Estándar & Poor’s sacaba a la región del bono basura tras una revisión al alza de las previsiones económicas. Por fin los ansiados brotes verdes, que eran especialmente patentes en la exportaciones. Las ventas a terceros países sumaban 1.226 millones ese año. Extremadura aprobaba una renta básica y un ambicioso plan de autónomos. Sin embargo, en la calle, los recortes en materias como educación o sanidad fueron contestados. El gobierno en minoría de Monago sacó adelante unos presupuestos que calificaba de expansivos, aunque para el PSOE consolidaba desigualdades.
Para el Periódico Extremadura fue tiempo de celebración. En noviembre de 2013 recibía el máximo reconocimiento de la ciudad de Cáceres, su Medalla de Oro, por sus servicios a los ciudadanos a lo largo de nueve décadas de historia. Un suplemento especial recordaba la hazaña como rotativo decano de la región y una de las aventuras empresariales más antiguas de la ciudad. Miguel Ángel Muñoz, director de el Periódico Extremadura, pronunció un emotivo discurso en el Gran Teatro de Cáceres en la recepción de la medalla.
Un síntoma de recuperación para Cáceres fue que el Centro de Formación de Tropa número 1 de Cáceres (Cefot), tras año y medio sin actividad, volvía a acoger tropa en su acuartelamiento de Santa Ana con la llegada de 611 soldados.
En Badajoz se producía un relevo en la alcaldía. El 4 de marzo, Miguel Celdrán, que había sido alcalde durante 18 años anunciaba que dejaba la alcaldía, dando el testigo a Francisco Javier Fragoso, su delfín, que pronto reorganizó las competencias de su equipo de gobierno.
El 2014 estuvo marcado por las grandes obras de infraestructura, que volvían a tomar impulso en la región -tras el parón en la obra pública- como la línea de alta velocidad o la plataforma logística. En Cáceres se anuncia la puesta en marcha de un aeródromo y mejoras en el aeropuerto de Badajoz. Sin embargo, la ciudad tenía que decir adiós a un proyecto añorado: el Corte Inglés. Los grandes almacenes desistían de su proyecto para la implantación en la cuidad tras doce años de trámites.
El año del cambio de signo político en la Junta de Extremadura fue 2015. El PSOE ganaba las elecciones autonómicas mientras que el PP pierde las mayorías absolutas en varias de las grandes ciudades, a su vez los partidos emergentes Podemos y Ciudadanos irrumpían en la Asamblea y ayuntamientos. El PSOE obtenía 30 escaños, los mismos que en 2011, frente a los 28 del PP, que solo duraba una legislatura en el poder. A nivel municipal, el PP perdía la mayoría absoluta en uno de sus feudos, Badajoz. Antonio Rodríguez Osuna (PSOE) se hacía con la alcaldía de Mérida. En Cáceres PP y Ciudadanos llegaban a un acuerdo para gobernar. Miguel Ángel Gallardo amplía su mayoría en Villanueva de la Serena y José Luis Quintana ponía fin a 20 años de PP en Don Benito.
En el plano negativo, un incendio el 6 de agosto en Sierra de Gata acababa con cerca de 8.000 hectáreas de esa comarca. El Infoex no lo pudo dar por controlado hasta pasada una semana y extinguido completamente hasta dentro de un mes. Perales del Puerto, Acebo y Hoyos fueron desalojados.
