"Estábamos deseando que salieran los exámenes, en esta profesión existe gran intrusismo y competencia desleal". La frase es de Eulalia Gijón, presidenta de la asociación de guías turísticos de Extremadura. Con esta convocatoria después de 9 años ya no hay pretextos porque, hasta ahora, había muchos guías que trabajan en el sector sin estar habilitados pero aducían que lo hacían porque no se convocaban las pruebas. "A partir de ahora ya no hay excusas, uno no se habilita porque no quiere o porque no tiene los títulos que se precisan", señala.

En Extremadura hay del orden de 24 guías turísticos habilitados y dados de alta en la Seguridad Social. En realidad existen más, pero no están dados de alta. Según Eulalia Gijón, "cuanto más seamos mejor, porque dignificaremos la profesión y podremos profesionalizarla más". Los principales clientes que tienen los guías turísticos son turoperadores, empresas de viajes que los contratan para excursiones de todo tipo. Un guía turístico debidamente habilitado se da de alta como autónomo en la Seguridad Social, se inscribe en el registro profesional y busca clientes o aparecen buscándole a él.

Para esta asociación, es necesario establecer límites a los guías voluntarios que existen en todas las ciudades, los cuales empezaron como una tarea de aficionados, pero poco a poco se han ido incrementado sus servicios hasta afectar a los profesionales que viven de ello.