El proyecto destinado a estudiar el soterramiento de contenedores en las traseras de Santiago se abandonó a raíz de los restos que se hallaron al abrir en la plaza que se encuentra en las traseras de la iglesia, explicó ayer el arqueólogo de la oficina del ARI en Cáceres, José Antonio Estévez. "Sabíamos que era un área potencialmente sensible, porque había funcionado como cementerio urbano entre los siglos XIII y XIX, y también por la posibilidad de que pasara la Vía de la Plata por allí", explicó el experto. Un arqueólogo siguió los trabajos desde el comienzo y no tardaron en aparecer los restos, entre ellos fosas individualizadas asociadas a la iglesia. Los restos óseos se extrajeron y se conservan en el Museo de Cáceres y las obras no siguieron adelante.