Sol pero mucho frío --las mínimas previstas son de cero grados--, es el tiempo que se espera para mañana domingo, cuando el Paseo Alto vuelva a revivir de nuevo la tradicional fiesta de los Mártires, para honrar a san Fabián y san Sebastián.

Esta convivencia popular cumple 32 años desde su regreso y volverá a ofrecer sus principales alicientes: 3.000 roscas de anís a la venta, 150 kilos de patatera y 125 tortas de Arroyo de la Luz repartidos en pinchos a 1 euro (las tortas de Arroyo a 1,50 euros), y la tradicional mesa de ofrendas con una puja donde se sucederán las delicias de la tierra: dulces artesanos, buenos vinos y embutidos ibéricos. Organizada por la hermandad de los Santos Mártires, que preside Juanita Franco, con el respaldo del ayuntamiento y la parroquia de San Blas.

La programación comenzará a las doce y cuarto del mediodía con una misa de campaña cantada por el grupo Alborada, después la banda municipal amenizará la jornada. Esta es una de las grandes novedades de este año, en el que faltarán las actuaciones folclóricas. "La banda municipal también toca el Redoble", bromeaba Juanita Franco, ayer en la presentación de la jornada, junto al concejal de Festejos, José María Asenjo, y a otro de los miembros de la hermandad de los Santos Mártires, Pedro Muriel.

No faltarán tampoco las tapas de morcilla, patatera, queso o tortilla que se pueden adquirir al precio de un euro, incluida la bebida, según explicó ayer la mayordoma de la cofradía, Juanita Franco, que lleva organizando esta romería desde hace 32 años. Solo ha faltado una vez, pero por problemas de salud. Este año estará allí para disfrutar de su gran fiesta.

FIN SOLIDARIO La mayordoma explicó que todo lo que se recaude este año de la venta de roscas, los pinchos y la mesa de ofrendas se destinará a los comedores sociales de la ciudad. "Este año el dinero se va a quedar aquí, no va a salir de Cáceres, que también hay muchas necesidades", dijo la mayordoma, Juanita Franco. Otros años el dinero conseguido era enviado a Cáritas o Cruz Roja para que se invirtiera en proyectos del tercer mundo.

Pedro Muriel, otro de los representantes de la cofradía, invitó a los cacereños a asistir a la romería, que se recuperó por iniciativa popular y a la que muchos niños acuden ataviados con el traje típico cacereño.

El concejal de Festejos, José María Asenjo, también animó a los cacereños para que acudan el domingo al Paseo Alto y deseó que el tiempo acompañe y que "se consigan los objetivos" de la recaudación para ayudar a los más necesitados. El año pasado, según indicó Pedro Muriel, se recaudaron 2.500 euros, parte de los cuales se destinaron a Haití por el terremoto que había sufrido el país caribeño.

Por otro lado, la parroquia del Paseo Alto ya ha sido remozada para la ocasión. La brigada de obras del ayuntamiento se ha encargado de darle una capa de pintura a la fachada y Conyser ha limpiado a fondo la zona. Ahora solo falta disfrutarla.