La tercera jornada de las Ferias de San Fernando respondió a las expectativas y superó ayer los 75.000 visitantes en el recinto ferial. El ayuntamiento preveía que durante la madrugada del domingo esta cifra se acercara al techo de los 100.000. A pesar del calor matinal y el bochorno de la tarde-noche, el público abarrotó las casetas desde el mediodía y disfrutó de la amplia oferta de atracciones en la explanada de la carretera de Mérida.

La jornada del sábado se caracterizó por la ausencia de incidentes de relevancia. El amplio dispositivo desplegado por la policía local --un total de 16 agentes-- en los accesos al recinto facilitó el desplazamiento de los ciudadanos que tuvieron que soportar temperaturas de más de 30 grados sobre el asfalto. El tráfico de vehículos se concentró por las dos entradas principales --N-630 y carretera de la Charca Musia-- a diferencia del camino de tierra habilitado desde el polígono San Antonio, menos usado al no estar bien señalizado y ser menos conocido por los conductores.

En este sentido, Juan Carlos Bravo, jefe del negociado de Festejos, pidió a última hora de la tarde de ayer a los conductores que tomen esta vía alternativa durante las jornadas de hoy y mañana, en las que también se espera una gran afluencia de visitantes al recinto.

Si encomiable fue la labor de los agentes de la policía local en los accesos, la ausencia total de alteraciones en las casetas facilitó la labor policial, que se limitó durante la mañana a prohibir a alrededor de una decena de jinetes con caballos que discurrieran por el interior del ferial con el fin de garantizar la seguridad de los viandantes.

´BOTELLON MASIVO De nuevo el macrobotellón volvió a ocupar los aledaños de las casetas más jóvenes en una demostración palpable de la necesidad de incentivar la participación juvenil en las casetas. Algunas de ellas, como la de Los 40, aparecían repletas desde la madrugada del sábado aunque la mayoría estaban vacías a pesar de que la temperatura fue descendiendo durante la noche. Cruz Roja tuvo que realizar un número escaso --tres o cuatro, según Juan Carlos Bravo-- de atenciones por intoxicaciones etílicas en la madrugada del sábado, sin que se produjeran otras incidencias reseñables.

En cuanto al transporte público, los autobuses pudieron absorber la demanda de viajeros. El portavoz de Festejos explicó que no se registraron aglomeraciones y que el servicio fue continuo durante la madrugada del sábado y desde la tarde de ayer.

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, destacó la ausencia de incidentes y se mostró satisfecho con el desarrollo de las ferias. "Todo está yendo muy bien. Son las fiestas que se merecen los cacereños", dijo ayer tras abandonar el ferial a las 21 horas.