A mí lo que me gustaría sería un concierto de AC/DC en la plaza, con los quintanenses The Buzzos de teloneros. Pero lo que resulta innegable es que el cartel artístico del Play Cáceres posee un gran atractivo para el público mayoritario, y eso tiene una importancia capital (cultural). Es importante que la oferta de festivales en Cáceres sea amplia y variada, como comienza a apuntarse con la aparición de nuevos eventos. Lo que hay que preguntarse es cuánto estamos dispuestos a gastarnos y cómo vamos a hacer para que representen un activo que nos permita favorecer el turismo musical (que también existe).
La crítica es sana y necesaria. Exigir es un derecho irrenunciable del que paga, y el dinero público es de todos. Y una vez rendidas las cuentas será necesario establecer un debate que traiga consigo una reflexión profunda sobre el tipo de ciudad que queremos y hasta qué punto estamos dispuestos a ceder cada uno para que sea posible.
Por lo demás, y por soñar... sueño con una ciudad en la que hay locales de ensayo adecuados para cualquiera que necesite tocar música, en la que los grupos, extremeños y de fuera de la región, pueden tocar cada fin de semana en salas bien acondicionadas sin que los envidiosos planten denuncias sistemáticas, una ciudad en la que la indignación permanente y el ´de qué se trata que me opongo´ dejan de ser de una puñetera vez el deporte más practicado. Sueño con una ciudad, en definitiva, en la que la gente invierte su tiempo y su energía en construir y mejorar las cosas, y no en dinamitarlas por sistema, bien por el simple gusto de hacerlo o bien por intereses políticos más o menos espúreos.
Y por pedir... pues sí ¡¡¡¡AC/DC al Play Cáceres!!!!.
