Algunos vecinos del bloque 1 de la calle Argentina se despertaron sobresaltados en torno a las cuatro de la madrugada del viernes al sábado a consecuencia de un fuerte estruendo que se escuchó dentro del portal, aunque no fue hasta las ocho de la mañana cuando uno de los residentes del edificio, de nueve plantas y más de 50 viviendas, se percató de que unos presuntos vándalos habían destrozado el cristal de la puerta de entrada del inmueble. La alarma vecinal saltó, no obstante, por la presencia de gran cantidad de sangre que se esparcía por el pasillo de acceso al ascensor, donde también se podían ver los restos de un calcetín bañado igualmente en sangre. Ante esta situación el vecindario decidió avisar directamente a la Policía Nacional.

Fuentes de la comisaría confirmaron a este diario que, efectivamente, una patrulla se desplazó hasta el edificio, pero que todo parecía más un acto vandálico que un suceso de carácter violento ya que la rumorología comenzó a dispararse por la cantidad de sangre encontrada. "Seguramente alguien se cortaría con los cristales de la puerta y ello provocó la hemorragia", dijeron las mismas fuentes.

Los vecinos, por su parte, reclamaron mayor presencia policial por la calle Argentina y su entorno y aseguraron que los escándalos, especialmente los fines de semana, son continuos.