Se conocieron hace casi una década tomando cañas en el bar Karusso de Coria, ya cerrado. Siempre quedaban a menos cuarto, recuerda Luiky, el poeta de Amenoskuarto, una de las bandas extremeñas de rock más en forma que esta noche presentará Devaneo , su segundo disco, en la sala La Bola, con puertas abiertas a las 23 horas. "Un trabajo más maduro", explica el pelirrojo Luiky para marcar las diferencias con el primero que publicaron en el 2006 y que titularon A ras de suelo . "Hacer un disco es un devaneo, te consume, no se quita de la cabeza... Sacrificamos trabajo, familia y amigos", añade uno de los seis componentes de este grupo cauriense formado además por Mono, Mora, Karras, Chema e Isra.

Autoproducido a todos los niveles, el nuevo trabajo de Amenoskuarto se ha gestado durante más de un año en el local que los miembros de la banda levantaron con sus propias manos en las afueras de Coria. "Sí, claro que somos unos albañiles del escenario", bromea Luiky, que detalla cómo ocho páginas con letras que hablan de la vida quedan resumidas en una canción.

Con once temas, el disco ya ha logrado 5.000 descargas en solo un mes en la web del grupo (www.amenoskuarto.com ), totalmente gratuitas y, al módico precio de ocho euros, si el CD se prefiere por correo con un DVD en el que la banda repasa momentos de su historia para todos los gustos. "En este disco nos lo hemos creído más. Que somos un grupo de rock y que la música supone una responsabilidad porque tenemos gente detrás a la que le gusta lo que hacemos", añade.

En Devaneo , los miembros de Amenoskuarto se ha planteado mejorar en todos los aspectos para demostrar que han crecido tras su participación en escaparates nacionales como Extremúsika. "Queremos demostrar que nos hemos hecho mayores", subraya Luiky. El DVD que acompaña al disco incluye, entre otras cosas, el concierto que ofrecieron en el festival rockero o un videoclip que grabaron con sus propios medios.

Calidad extremeña

Ejemplos de cómo se puede subsistir en solitario, Amenoskuarto tiene claro que la música que se hace en la región está en alza, aunque lamenta la falta de una red de salas en los grupos puedan demostrar lo que saben. "Hay muchas bandas con ideas y ganas de hacer cosas. La asignatura pendiente sigue siendo la misma: saber vendernos. En Extremadura se sabe mucho más de hacer las cosas bien que de vender", asegura Luiky, un tipo que pone sus versos a disposición de una banda en la que Karras ostenta el papel de líder natural.

Pero el relator de Amenoskuarto echa de menos la cultura musical del norte del país, donde los grupos reciben mayor atención, y lamenta que los cachés privados sean escasos para las bandas regionales.

Convencidos de que el rock de la banda es "más rural que urbano", este grupo de amigos promete darse una fiesta esta noche con sus colegas cacereños. Por delante tienen un calendario apretado de concierto. "Lo pasamos bien y queremos hacer música que cuente cosas sinceras, sin más pretensiones", concluye Luiky. Amenoskuarto se pone en hora.