El ayuntamiento plantea obligar a reducir la velocidad de los vehículos para reducir también la siniestralidad del cruce de la Fuente Luminosa. Tras continuos accidentes en la intersección de las avenidas de España y Virgen de la Montaña (el último, el pasado jueves por la noche), y después de que en al menos cuatro ocasiones uno de los vehículos implicados haya derribado el semáforo y haya invadido la zona en la que esperan los peatones para cruzar, desde el consistorio no ven más opción que recurrir a sistemas que obliguen a los conductores a circular por esa zona más despacio.

"La frecuencia con la que se producen y el hecho de que derriben el semáforo indica que los accidentes están ocasionados por el exceso de velocidad con el que circulan algunos coches", afirmó el concejal de Movilidad Urbana, Carlos Jurado, que insiste en que "no sería necesario adoptar nuevas medidas si se respetaran los límites de velocidad establecidos para circular por la ciudad, 50 kilómetros por hora", apostilló. Por eso, y para contribuir a la seguridad de los peatones, el gabinete técnico está estudiando colocar bandas reductoras en el entorno de la Fuente Luminosa, que inviten a los conductores a aminorar la velocidad.

No está determinada la zona en la que se colocaran ni el formato que se usará para reducir la siniestralidad en el punto considerado como uno de los más conflictivos de la ciudad. "Eso es lo que deben determinar los técnicos", señaló el edil, que espera contar con una respuesta por parte del equipo de expertos en el mes de septiembre.

LA ULTIMA OPCION La instalación de bandas reductoras es la "última medida que queremos tomar". Lo señaló ayer concejal de Movilidad Urbana y lo dijo días antes el alcalde en funciones, Cipriano Madejón, en ambos casos apelando a la educación vial y la responsabilidad de los conductores. Jurado insistió en que el consistorio ha ido mejorando las condiciones de esa intersección. Se cortaron los setos que reducían la visibilidad y se instalaron dos semáforos. Uno para los conductores que se incorporan desde la Fuente Luminosa a la avenida de España pares, y otro semáforo en el extremo opuesto, para la incorporación desde la avenida de España impares y Virgen de la Montaña al conflictivo cruce. Sin embargo estas medidas no han evitado que este cruce siga siendo un punto negro de la ciudad.

En el siniestro del jueves no hubo que lamentar daños a los peatones, aunque uno de los vehículos quedó sobre la acera tras derribar el semáforo. No sucedió lo mismo en otro accidente en el mismo punto, el pasado 27 de marzo. Tres peatones resultaron heridos al caerles encima ese mismo semáforo, cuando esperaban para cruzar por el paso autorizado desde el parque de Calvo Sotelo al paseo de Cánovas. Dos coches chocaron y uno de los vehículos impactó contra el semáforo.