Aldeacentenera tiene desde hace unos meses dos vecinos singulares: un matrimonio escocés --asistenta social ella y camionero él-- que dejó las highlands en busca del sol. Pasaban de Marbella y ciudades similares. Querían algo más rural, más barato. Y finalmente se decantaron por la tranquilidad y el clima extremeños. Llegaron a la localidad cacereña de la mano de Hendrik (Enrique para los amigos) Berends, un holandés afincado desde hace seis años en Extremadura, que les proporcionó una vivienda en alquiler en el pueblo.

Berends ha creado, sin ninguna ayuda pública, desde su centro de operaciones en el monte de Casar de Cáceres el portal de internet www.extremadura-country-homes.com , donde ofrece a compradores nórdicos y centroeuropeos un centenar de casas de pueblo y pequeñas fincas en venta en una veintena de localidades extremeñas, fundamentalmente de Cáceres.

"La costa está alcanzando precios prohibitivos para europeos de clase media que quieren vivir en España, pero que no pueden permitirse lujos; en ese nicho de mercado es donde nos movemos", explica Berends, un trotamundos de 59 años que ha trabajado como profesional en sectores tan dispares como el inmobiliario o el comercio exterior.

Doce casas vendidas

Pronto se cumplirá un año de la puesta en marcha de la web y se han vendido una docena de casas a alemanes, belgas, holandeses, ingleses y escandinavos, que quieren huir del estrés del día a día del norte de Europa y rehabilitar una casa de pueblo o una pequeña explotación agropecuaria.

Los precios de las propiedades que se ofrecen oscilan entre 50.000 y 150.000 euros de media, aunque también se oferta una casa señorial del siglo XV por la cantidad de 229.000 euros en Trujillo o una casa colonial de estilo portugués por dos millones de euros.

Todas las propiedades que Berends ofrece en internet han sido chequeadas debidamente en el registro de la propiedad. Para un asesoramiento adecuado, presenta a sus clientes a Manuel Becerra, de Excon, Asesoría Extremeña Contable, de Cáceres, "para evitar malas sorpresas en el futuro", recalca. De la misma forma, les ayuda a abrir en pocos minutos una cuenta corriente para no residentes en una entidad financiera regional.

Para evitar la picaresca y para conseguir que los precios que piden los vendedores extremeños no se disparen, utiliza a personas de confianza en cada pueblo como "buscadores de propiedades". "Hay que tener en cuenta que los compradores no son millonarios en muchos casos y necesitan comprar a un precio normal; además son personas muy bien informadas, entonces la picaresca simplemente arruina el negocio, aparte de dar mala fama a nuestra región", explica el promotor del portal.

El sitio www.extremadura-country-homes.com ofrece también secciones prácticas sobre cómo realizar la compraventa desde el punto de vista jurídico y fiscal, cómo llegar a Extremadura por avión, carretera y ferrocarril, los mejores métodos para aprender poco a poco español y cómo es Extremadura y sus comarcas. Incluso algún consejo para viajeros extraviados que quieran encontrar un singular bed & breakfast castúo en plena meseta cacereña, como el que existe en Villamesías, cerca de Trujillo.

Además Berends ha creado, con ayuda de dos jóvenes extremeños, José y Manolo, el Enrique´s dream team , su particular empresa de reformas, que ofrece sus servicios a los extranjeros que quieren rehabilitar sus casas y encuentran que no es fácil buscar albañiles en los pueblos de la región.

Para quienes estén interesados en rehabilitar alguna vivienda rural para su posterior venta, Berends recomienda "reformar como un lienzo en blanco, adecentando los techos, pintando las paredes, modernizando las instalaciones eléctricas y de aguas; pero nada de decoración moderna, ya que el comprador europeo valora mucho lo rústico".

El ´Doctor Pyme´

Enrique Berends es un tipo singular que, como el se esfuerza siempre en recordar, lleva "seis años trabajando por el desarrollo de Extremadura y por el conocimiento de la comunidad autónoma más allá de las fronteras regionales".

Ha vivido en países tan exóticos como Tahití y Bali y en los 70 trabajó para el Marbella Club en la Costa del Sol. Después de una etapa fuera de nuestro país, en los noventa regresó a España como consultor de comercio exterior.

Trabajó para las cámaras de comercio dentro del programa PIPE 2000 de exportación. Y ahí es cuando Extremadura se cruzó en su vida. A finales de los noventa colaboró con EL PERIODICO con una sección denominada Doctor Pyme en el suplemento Ganar Más, en la que diagnosticaba los problemas de las pequeñas empresas y autónomos de la región y proponía recetas para el desarrollo del sector empresarial. Ahora, con su negocio de portal inmobiliario, da un paso más en difundir el conocimiento de Extremadura en el extranjero.