Los cacereños, y por supuesto los turistas, podrán realizar en breve una visita a la selva húmeda caribeña sin dejar la ciudad. El ayuntamiento ha introducido en su capítulo de inversiones 2005 la adecuación del jardín botánico para su apertura al público, un proyecto de 120.000 euros que sólo está pendiente de recibir financiación. Esta estufa fría comenzó a crearse con más y más especies de medio mundo a mediados de los años 90, pero aún necesita algunas obras para que todos los ciudadanos puedan acceder al interior, según explica el concejal de Parques, José Joaquín Rumbo.

Se trata de un auténtico edén tropical conservado por el Servicio Municipal de Parques y Jardines en una nave debidamente acondicionada en el Parque del Príncipe, con una humedad constante del 90% --el agua en forma de lluvia baña regularmente las plantas a través de aspersores--, y una temperatura suave durante todo el año que nunca desciende de dos grados.

En su interior habitan numerosas especies, algunas de alto valor biológico y económico --por ejemplo, una palmera puede alcanzar los 3.000 euros--, traídas desde lugares dispares de Africa, Centroamérica y Suramérica. Proceden de donaciones, préstamos e intercambios, una intensa labor de recopilación en la que tuvo mucho que ver el fallecido Diosdado Simón, que durante años fue el responsable de la Sección Municipal de Parques y Jardines.

Un circuito a pie

Las obras permitirán crear un itinerario a pie (las pasarelas superiores, por ejemplo, ya se instalaron hace tiempo), además de un pequeño lago y alguna estructura colgante para recrear la selva húmeda. También podrían introducirse animales como tortugas, ranas o salamandras para darle más realismo. Una vez abierto, el público disfrutará de palmeras singulares, helechos, mosteras, bananas, papiros, culantrillos, begonias y enormes colios. Sin duda, una provechosa lección de ciencia para los colegios y una visita al Caribe a sólo quince minutos del centro de Cáceres para los adultos.