El pasado domingo Cáceres estuvo muy cerca de entrar en prealerta de sequía. Ese día el nivel del embalse de Alcántara, de donde se toma el agua que se trasvasa desde el río Almonte hasta el Guadiloba y del que se está abasteciendo la ciudad, estuvo solo sesenta centímetros por encima de la cota 194. Si baja de esta altura se entra en situación de prealerta a causa también de que la actual capacidad del embalse del Guadiloba está por debajo de lo que sería normal para estas fechas.

El plan especial de sequías de la cuenca hidrográfica del Tajo recoge los niveles en los que se entra en prealerta, alerta y emergencia. Para estar en el primero en el mes de febrero se establece que el Guadiloba tiene que tener menos de 10,5 hectómetros cúbicos, ayer almacenaba 8,62, y que la cota de Alcántara debe estar por debajo de la 194, ayer se encontraba en la 195,6 (ha recuperado un metro con respecto al domingo). Iberdrola tiene la concesión de la explotación de Alcántara para producir energía. El nivel del embalse fluctúa no solo por las aportaciones de agua que pueda recibir, sino también por las necesidades de producción que tenga la compañía eléctrica.

Pese a los márgenes del plan especial de la cuenca, por debajo de la cota 194 se puede seguir trasvasando agua desde el Almonte, en la cola del embalse de Alcántara, al Guadiloba. Se fijó en este nivel porque cuando se elaboró este documento las bombas que extraían el agua estaban colocadas a esa altura. Con posterioridad se bajaron por seguridad y se puede llegar hasta la cota 191, aunque cuanto más se descienda al lecho del río peor es la calidad.

En varias ocasiones el embalse ha estado por debajo de la cota 194. Una de las situaciones más excepcionales se vivió en noviembre de 2007 cuando estuvo en la 191,3. Otro momento crítico sucedió en diciembre de 2009, entonces la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) acordó que Iberdrola, pese a tener la concesión, no podía realizar desembalses que dejasen Alcántara por debajo de la altura 192, nivel en el que entonces se consideró que no se podía garantizar el suministro de agua a la ciudad.

MEDIDAS / Entrar en situación de prealerta supone la toma de una serie de medidas administrativas, entre las que destaca el seguimiento del embalse de Alcántara con la evaluación de los planes de turbinado de Iberdrola como titular del aprovechamiento hidroeléctrico, además de acciones de incremento de los recursos, con la opción del Calerizo, y actuaciones sobre la demanda con campañas informativas.

Desde el gobierno local se recordó ayer que actualmente se está en una situación de normalidad, ya que solo se entraría en prealerta de sequía si se baja de la cota 194, añadiendo que en el caso de que se descendiese de este nivel se harían gestiones con la Confederación Hidrográfica del Tajo y recordando que «no es normal» que Alcántara baje de la 194. No obstante, el gobierno apuntó que el volumen del Guadiloba «es el más bajo de los últimos años», por lo que se añadió que se estará pendiente del desarrollo del año hidrológico.

Por parte de Canal de Isabel II, la empresa que tiene la concesión del ciclo integral del agua, se apuntó ayer que ya se han mantenido conversaciones con el ayuntamiento sin cerrar ninguna medida concreta y se recordó la situación excepcional que se sufre actualmente al coincidir el bajo nivel tanto del Guadiloba como de Alcántara. Desde la empresa se aseguró que el Guadiloba no estaba tan bajo en estas fechas desde el año 2006 y que Alcántara no estaba con una cota tan reducida en esta época desde el año 2008. Esta es la principal diferencia con situaciones anteriores en las que Alcántara bajó. Ahora coincide la reducción de la cota de este embalse con el descenso del agua que almacena el Guadiloba. La bajada del nivel de Alcántara ha vuelto a dejar al descubierto el puente viejo sobre los ríos Almonte y Tamuja y una hornacina que está situada en las proximidades del mismo.