En el Instituto Nacional y la Tesorería General de la Seguridad Social olía ayer a tarta de manzana casera, a brazo de gitano recién horneado, a bizcocho con nueces tostadas, a churros calientes, a brownie de chocolate, a cacao y a café. Y es que la Asociación de Laborales y Funcionarios de este organismo celebra su III Semana Solidaria con varios actos, entre ellos, y como novedad, unos exquisitos desayunos benéficos aportados y servidos por los propios trabajadores en la sexta planta. Pero además se ha programado un mercadillo, una exposición y la recogida de víveres y juguetes, todo ello con destino a la población necesitada de varios países y de la propia capital cacereña.

Las propuestas, en colaboración con las oenegés Intermón-Oxfam, CompromiSOS, Cooperación por la Paz, Teléfono de la Esperanza, Aspainca y las Hijas de la Caridad (gestionan el comedor cacereño de transeúntes), están resultando un éxito. Casi todos los empleados que a primera hora de ayer ocupaban las oficinas --unos 250-- dejaron unos minutos sus trabajos para tomar un desayuno solidario a cambio de 1 euro. "La gente responde y muchos elevan sus donativos", explicaron Esperanza Blanco y Raquel Sánchez, dos de las organizadoras, mientras atendían la improvisada cafetería. El dinero será destinado por CompromiSOS a la docencia y sustento de niños en Kenia y Perú.

Pero además, los funcionarios pueden ir de compras con solo subir al ascensor. También en la sexta planta se ha organizado un mercadillo donde Aspainca vende objetos decorados y otros detalles; Intermón ofrece productos de comercio justo (café, chocolate, galletas...); el Teléfono de la Esperanza dispensa lotería; CompromiSOS oferta bufandas, pendientes y complementos realizados por niños de Perú; y otras oenegés exponen sus campañas. Asimismo, todas dan vida a una exposición en el hall con cuadros, fotos y paneles que reflejan su labor humanitaria.

Por último, los funcionarios han habilitado puntos de recogida de alimentos y juguetes con destino a las Hijas de la Caridad.