Será el último presupuesto de la legislatura, y el más difícil de elaborar porque las cuentas se tienen que adaptar a la Ley de Estabilidad Presupuestaria y al proyecto de reforma de la Ley de Haciendas Locales. Saponi admitió ayer que hay "inconvenientes", y que, aunque su intención es que sea antes de fin de año, puede que hasta enero no se apruebe el presupuesto. La reforma de la ley ha trastocado las previsiones de gastos e ingresos, no sólo por la supresión del IAE, sino también porque introduce nuevas bonificaciones en el IBI, que benefician a las familias numerosas, las que tienen tres o más hijos, a las que se puede rebajar hasta un 90% de la cuota.

El alcalde no adelantó ayer si el ayuntamiento aplicará esta bonificación, que el Gobierno central ha publicitado como una de las ventajas de la reforma de la tributación. Saponi, que informó de la reunión celebrada ayer por ediles y técnicos para perfilar el presupuesto, no dio muchas cifras, sólo confirmó que su importe será superior al de este año, que ha sido de 54.552.044 euros, y que de inversión habrá al menos seis millones (mil millones de pesetas) de las actuaciones que se financian con fondos europeos y municipales. La mitad corresponde al plan Urban.

El gobierno municipal, de momento, no contempla recurrir a una operación de crédito para la financiación de inversiones, recurso que sí se utilizó este año, con un préstamo por valor de seis millones de euros que se concertó con el SCH.

LA RIBERA DEL MARCO, IAE Y CIMOV

La otra posibilidad de lograr fondos para invertir es la venta de patrimonio, pero desde enero esta alternativa debe ajustarse a la Ley del Suelo de Extremadura, norma que "condiciona" las inversiones del ayuntamiento, admitió el alcalde. Esta legislación marca el destino del patrimonio público de suelo y de los ingresos por su venta, y ya está condicionando la enajenación de la parcela municipal del Rodeo, que sa ha sacado a concurso por 8,2 millones, y de cuya venta depende la participación del consistorio en la reforma de la Ribera del Marco, que Saponi destacó como una de las inversiones del 2003.

La Junta ha iniciado una investigación para conocer si el concurso se ajusta a la ley. La inversión prevista en la Ribera del Marco es de 5 millones de euros, el 75% lo pone la Confederación Hidrográfica del Tajo, y el resto el ayuntamiento, que prevé sacar su parte, 1,2 millones, de la parcela del Rodeo.

Saponi volvió a referirse ayer a la incidencia que en el presupuesto tendrá la supresión del IAE. Hacienda aportará a los consistorios lo que ingresaron por este impuesto en el 2000, compensación que podría no perjudicar al ayuntamiento, que ese año pasó al cobro más recibos, con un cargo de 2,8 millones, que en el 2002. Su eliminación "no es que nos pueda generar dificultad", añadió el alcalde.

Por otra parte, insistió en que quiere un uso militar para la base de Santa Ana, pero apuntó que "no se puede cerrar uno en banda" si se plantease una alternativa que supusiese "un gran beneficio" para Cáceres.

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