Apenas una semana ha durado en el pavimento cacereño las placas de forja con la figura de la patrona que señalaban el camino a la Montaña. La cofradía ha decidido retirar el solado esta semana y ha emitido un comunicado en el que reclaman disculpas si «algún devoto se ha sentido ofendido» y esgrimen que la única intención era «dar promoción y difusión al camino que recorrer la imagen tal y como sucede en otras ciudades de la ciudad».

Esta era una de las iniciativas que había puesto en marcha la hermandad este año para optar a que el Novenario sea declarado por la Dirección General de Turismo de la Junta de Extramadura como Fiesta de Interés Turístico Regional. Cabe destacar que las placas sufrieron desperfectos ya a las pocas horas de ser instaladas y algunos fieles pusieron de manifiesto su malestar por el gesto simbólico de «pisar» a la Virgen de la Montaña.

La cofradía quiso aclarar también que el obispo mostró su conformidad con la idea de señalizar el camino por el que transita la virgen, pero «no conoció la forma final y la ubicación» y reiteró que «la intención siempre es promover el culto y la veneración a la patrona y que todas las decisiones que se toman van en esa dirección».