Los propietarios de siete edificaciones situadas en los números impares de la calle Malpartida, así como los dueños de tres casetas anexas, que son utilizadas como perreras y gallineros, disponen de un plazo de quince días para proceder a su demolición, según la decisión del ayuntamiento que ayer se hizo publica .

Tampoco quedan exentos de cumplir la disposición quienes están empezando a construir perreras bajo el paso que une la urbanización La Cañada y la calle Malpartida y una chabola situada en terrenos cercanos que se usa como cobertizo de caballos. La decisión del ayuntamiento encuentra su motivo en el informe emitido el 11 de mayo del 2009 por la Inspección de los Servicios Técnicos Municipales. En dicho documento se constató el estado de "abandono y la total falta de ornato y salubridad" de las construcciones mencionadas.

ILEGALIDAD El concejal de Desarrollo Local e Infraestructuras, Miguel López, manifestó ayer su intención de "estudiar con lupa" todas las construcciones ilegales de la zona. "Pueden suponer un problema sanitario importante. Aún así, queremos tener la seguridad jurídica para no vulnerar los derechos de nadie", aseguró.

El derribo de chabolas en Aldea Moret se inició el pasado mes de julio con una primera fase en la que los operarios de la empresa Conyser demolieron cerca de 40 chabolas y perreras situadas en el barrio de La Paloma y el cerro de los Pinos. Según López, el procedimiento que se llevará a cabo en el entorno de la pasarela peatonal que comunica el barrio de Santa Lucía y la cañada real será diferente.

PECULIARIDADES "Algunas chabolas están adosadas a edificaciones de más de cuarenta años y otras están situadas en la cañada real, en cuyo caso se trata de suelo protegido de titularidad de la Junta de Extremadura", explicó.

Tras finalizar la primera fase del derribo, los afectados volvieron a edificar de manera ilegal en el mismo lugar. Sin aviso previo, el consistorio procedió a la demolición inmediata. "Vigilaremos atentamente la zona para evitar nuevas construcciones fuera de ley", afirmó el concejal. Además, Miguel López quiso recalcar que la proliferación del "chabolismo" en la zona se produjo durante el mandato del PP.

"A nosotros no nos temblará el pulso para iniciar nuevos expedientes de derribo a quienes usurpan el espacio público con fines privados", dijo el concejal. Finalmente, manifestó la "firme voluntad" de su equipo para erradicar cualquier tipo de edificación que amenace la salud pública.