La Junta no ha renovado el convenio con el ayuntamiento para la financiación del programa de recuperación integral de mujeres que son víctimas de la violencia de genero en la pareja. No es que este servicio se deje de prestar, pero ya no estará centralizado en el ayuntamiento. El motivo es que la Junta ha decidido transformarlo en un programa de ámbito regional con dos equipos, uno en cada provincia, según informó ayer por la tarde la administración autonómica. En Cáceres el seguimiento, atención y tratamiento se hará desde la Casa de la Mujer y también con los recursos que se tienen en las oficinas de igualdad y en los puntos de atención psicológica.

El convenio permitía al ayuntamiento recibir 60.000 euros anuales con los que se financiaba la mitad del coste del programa y de los gastos de los tres profesionales que lo prestan, además el centro del ayuntamiento cacereño quedaba dentro de la red extremeña de atención a las víctimas de la violencia de género. Con la no renovación del convenio se abre ahora una etapa de incertidumbre sobre el futuro del servicio que se ha estado dando por el ayuntamiento desde hace dos décadas. Desde el gobierno local se confiaba ayer por la mañana, antes de la confirmación de la Junta de que no renueva el acuerdo, en que el convenio se mantuviese «por la importancia de mantener este tipo de acompañamiento a las mujeres víctimas de la violencia de género». La voz de alerta la dio ayer por la mañana la portavoz del grupo municipal de CACeresTú (Podemos), Consuelo López, durante su balance del ejercicio de 2016 cuando advirtió de que el ayuntamiento se podría quedar sin esta prestación y atención social.

Desde hace dos décadas se presta por el ayuntamiento este servicio especializado. En este campo hay en el consistorio un punto de atención psicológica, que continúa conveniado con la Junta, y dos programas, el de recuperación integral de mujeres víctimas de la violencia de género en la pareja, del que ahora se pierde la financiación autonómica, y el de atención a mujeres que han sufrido un daño emocional por agresión sexual, acoso laboral...

En el primero de los programas se ha atendido desde el año 2000 a más de 300 mujeres a las que se ha prestado desde el servicio del ayuntamiento atención en distintos niveles (sanitario, recuperación emocional y también formativo y de inserción laboral). En la estadística del programa solo se contabilizan a aquellas usuarias que han recibido atención durante más de un mes. Por el segundo de los programas han pasado más de cuarenta mujeres desde el año 2013, que fue cuando se comenzó a ofrecer. El servicio del ayuntamiento llegó a tener hasta seis profesionales, ahora se había quedado en tres.

BUENOS RESULTADOS / En el programa de recuperación integral se atendían desde el ayuntamiento a mujeres de toda la región, no solamente del municipio, remitidas al centro cacereño, que está en el edificio Valhondo, desde las casas de mujeres. La Junta apuntó ayer que el programa ha tenido «datos muy positivos» durante su prestación por el ayuntamiento cacereño, pero que ahora «se ha decidido transformarlo en un programa de ámbito regional» con un presupuesto para el año 2017 de 200.000 euros.

El servicio estuvo inicialmente vinculado a la Universidad Popular del ayuntamiento. Fue objeto de polémica en la pasada legislatura cuando estuvo adscrito a la concejalía de la Mujer y su titular, Mari Luz Regidor, remitió una carta a la alcaldesa, Elena Nevado, en la que expresaba su desacuerdo y discrepancias con la concejala de Asuntos Sociales, María Luisa Caldera, en relación a la ubicación del servicio.

Consuelo López recordó ayer que en el pleno del ayuntamiento de aprobación de los presupuestos de 2016 preguntó al gobierno local si los programas de atención a las mujeres víctimas de violencia de género iban a desaparecer del ayuntamiento. La respuesta del gobierno fue que «en ningún momento» se había planteado la supresión de programas relacionados con la mujer o la violencia de genero. Por esta razón ayer se mostró crítica porque este servicio municipal se puede perder, ya que su continidad queda en duda tras la no renovación del convenio con la Junta de Extremadura.