Cáceres apenas registra el 4% de los delitos que se cometen en toda la geografía nacional, un porcentaje especialmente bajo teniendo en cuenta su población. De hecho, de las doce provincias que no llegan a las 8.000 infracciones anuales (Huesca, Teruel, Ávila, Palencia, Soria, Zamora, Cuenca, Lugo, Ourense, Ceuta y Melilla), Cáceres es la única que sobrepasa los 400.000 habitantes, el resto si acaso supera los 300.000. Está considerada la provincia más segura del país, un reconocimiento que se sigue afianzando porque en el último ejercicio analizado ha vuelto a reducir su tasa de delincuencia. Así lo revela el Anuario Estadístico del Ministerio del Interior, que indica que durante 2016 Cáceres recortó un 5% sus infracciones penales.

Si en 2015 la provincia contabilizó 8.345 delitos, en 2016 se quedó en 7.927. «Parece que el número es tan bajo que no se va a poder reducir más, y al final siempre se consigue», explica el subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Carlos Bote Saavedra. «Tenemos que dar la enhorabuena a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, porque son los que hacen posible estas cifras con su magnífico trabajo, teniendo además en cuenta la reducción de sus plantillas a causa de la crisis, que afortunadamente comenzará a solventarse con la nueva oferta de empleo público. Ya se están convocando algunas especialidades», matizó el subdelegado.

Es más. Durante el pasado año también se esclarecieron en Cáceres un mayor número de sucesos (3.683, lo que supone un alza del 2%), y hubo más detenidos e investigados (2.715, un 3% de incremento respecto a 2016).

AL DETALLE / El delito más reiterado en la provincia durante 2016 fue el hurto (sustracciones sin fuerza ni intimidación), con un total de 2.121 casos. Le siguieron los 1.280 robos con fuerza en las cosas, de ellos 203 en vehículos, 373 en domicilios y 278 en establecimientos. También se registraron 82 robos con violencia o intimidación y 98 sustracciones de vehículos. Además se denunciaron 1.046 daños en el patrimonio de las personas y 476 estafas (35 bancarias), entre otras infracciones contra las propiedades.

Pero los hechos más graves son siempre los referidos a los delitos contra las personas. En este sentido, la provincia contabilizó 1.075. Los más numerosos fueron las lesiones en general, con 687, y los malos tratos en el ámbito familiar, con un total de 519. También destacaron los 49 casos investigados contra la libertad sexual: 5 por agresión sexual con penetración, 3 por corrupción de menores o incapacitados, 1 por pornografía de menores, y 40 por distintas causas relacionadas con estos delitos. Además hubo 384 infracciones contra la seguridad colectiva: 279 por cuestiones de seguridad vial y 83 por tráfico de drogas. Está enciclopedia de la delincuencia se completó con 75 delitos por falsedades y 87 de orden público.

En cualquier caso, se trata de cifras poco representativas frente a los 2 millones de delitos cometidos en todo el país. También ayuda el hecho de que la geografía cacereña no tenga grandes núcleos urbanos y que por tanto no sean frecuentes, por ejemplo, los grupos organizados. De hecho, este tipo de bandas se desplazan esporádicamente desde otras ciudades, cometen los delitos y vuelven a desaparecer. «Ahora, con motivo de la Navidad, se percibe un ligero incremento de estas bandas en torno a las fábricas de embutidos extremeños. Habrá medidas para evitarlo», indica el subdelegado.

El anuario del Ministerio del Interior también analiza el caso concreto de la capital cacereña, dónde, al contrario de la provincia, los delitos experimentaron un ligero alza, pasando de 2.091 infracciones en 2015 a 2.267 en 2016. Las más frecuentes fueron hurtos (711), daños en propiedades (299), robos con fuerza en domicilios (65), robos con violencia o intimidación (35), tráfico de drogas (32) y sustracción de vehículos a motor (23).