La Audiencia Provincial ha condenado a dos años de prisión a un vecino de Hoyos, P. E. P., por tenencia ilícita de explosivos, concretamente Goma 2, con los que amenazó hacer volar el cuartel de la Guardia Civil de esa localidad en mayo del 2003, según una sentencia hecha pública ayer y que se ha dictado de conformidad con el acusado.

El tribunal ha estimado como atenuante de la condena la adicción al alcohol que sufre el procesado y bajo cuya influencia actuó el día de los hechos. Además, se le ha impuesto una multa de 90 euros por una falta de ofensas a agentes de la autoridad.

Todo ocurrió el 12 de mayo del 2003 sobre las once de la mañana. El vecino de Hoyos se personó en el cuartel de la Benemérita pidiendo ver al sargento del puesto. Como éste no se encontraba en el acuartelamiento, el procesado comenzó a gritar, insultar y amenazar a los agentes.

DETONANTES Y CABLES En las mismas condiciones volvió en varias ocasiones a lo largo de esa mañana, manifestando siempre que ya había "tumbado" a más de un guardia. En una de sus visitas y ante la ausencia del sargento, arrojó sobre la mesa del guardia que le recibió una sustancia sólida y amarilla manifestando que era dinamita y que en su casa tenía muchísima más, así como detonantes y cables.

A pesar de que se practicó un registro en su domicilio, los agentes no hallaron cantidad alguna de esta sustancia, que tras su análisis se pudo comprobar que se trataba de Goma 2-EC (compuesto por nitroglicerina, nitroglicol, nitrato amónico y dinitrotolueno).

Según se desprende del relato de hechos probados del fallo judicial, el enconamiento del encausado esta motivado, además de por su alcoholismo por el que tenía mermada sus facultades volitivas e intelectivas, porque se encontraba separado y tenía cuatro hijos a los que decía que no podía ver.