Corea del Sur tiene algo más de cincuenta millones de habitantes. España, cuarenta y seis. En dos países con una población similar, llama la atención que en el país asiático la película más vista acumule 12 millones de espectadores. En España, en cambio, no supera el millón y medio (Tadeo Jones). Tanto es el aprecio que genera el cine en el país de Asia que los productores americanos evitan programar cuando los coreanos lanzan un estreno. Corea del Sur es una potencia mundial «orgullosa» y una de las cinematografías más prolíficas de los últimos años. A pesar de las cifras, los trabajos filmados por coreanos llegan a cuentagotas a España y se consumen de forma minoritaria. Chongyul Yi quiere que esa realidad cambie. Lleva cuatro meses en España y visita Extremadura para presentar un ciclo de cine coreano, el cuarto que organiza la filmoteca extremeña. Representa al Centro Cultural Coreano, uno de los organismos que ha contribuido a darle forma al ciclo, junto a Cine Asia. Cinco de las seis películas que se programarán este febrero no se han estrenado en el país, solo Memories of murder llegó a sala en el festival de San Sebastián. Mañana domingo, la sede de Badajoz programa Our love story -a la sesión de las 20.15 horas asistirán Gloria Fernández y Enrique Garcelán de Cine Asia-.

Precisamente, el objetivo de Yi es que los extremeños conozcan más sobre el país y sus costumbres. «Los españoles saben muy bien sobre Japón y China, pero de Corea no, estamos muy cerca, pero la cultura es muy diferente en cada país», confiesa. Para ello, confía en la gran pantalla. «El cine es muy útil para dar a conocer la cultura de un país, las películas tienen muchas cosas, retratan el pensamiento de los jóvenes, las costumbres», añade mientras charla con este diario en El Gran Teatro. Sostiene que el cine habla un lenguaje «universal», las temáticas son fácilmente reconocibles: el amor, la frustración, la rabia, el dolor y la inocencia. Por otro lado, hace hincapié en su interés hacia la cultura extremeña. «Los coreanos cuando piensan en España, piensan en Madrid y Barcelona», lamenta. En ese sentido, añade que trabajará para «dar a conocer las costumbres de Extremadura».