Si la Iglesia ha tenido su Papa viajero , Cáceres tiene su cura trotamundos . Desde 1960 ha llevado a miles de cacereños a unos 150 viajes por el planeta: La India, China, Argentina, Nueva York, Tailandia, Egipto, Rusia, Tierra Santa, Cabo Norte, las islas del Egeo, el Matchu Picchu andino, las arenas de Marruecos y por supuesto sucesivas peregrinaciones a Fátima y Lourdes. Severiano Rosado, el sacerdote que todos conocen como don Severiano (Guijo de Galisteo, 1929) sigue siendo a sus 77 años una auténtica agencia de viajes, mejor aún, porque los padres le confían a sus hijos y los que viajan en solitario saben que harán amigos, aunque normalmente no hay plazas para todos los que quieren apuntarse a Don Severiano Tours . Este año toca Egipto, Escocia, la Manga y dos peregrinaciones.

El sacerdote charla con EL PERIODICO es el modesto hogar que ocupa desde hace cuatro décadas: la casa parroquial de San José. Se sienta al lado de su ordenador y maneja con soltura la impresora, la fotocopiadora... "Hay que estar al día en estos avances, uno no puede seguir en bici si puede moverse en coche, aunque sea un modelo sencillo", comenta. A su alrededor, pinturas de Miguel Angel, iconos bizantinos, fotos, vídeos y recuerdos de numerosos viajes --unos cuatro por año-- en los que han participado alrededor de 10.000 personas. "Cuando acabé el seminario y me fui a Madrid para ampliar estudios de Ciencias Sociales, ya visitaba en mi tiempo libre las casas sacerdotales europeas. Iba en tren, en el kilométrico. Me atraía mucho...", revela sonriente.

Lo cierto es que hay diversas formas de hacer iglesia, y Don Severiano encontró la suya cuando llegó a la parroquia en 1961. "Me di cuenta que en el templo existe más distancias, parece que cada uno tiene su sitio, y entonces comencé a programar excursiones para fomentar la convivencia y la comunicación en un clima distendido. El sentido de todos mis viajes siempre ha sido pastoral", explica.

Primero organizó aquella visita al pantano de Borbollón, después el primer viaje a Fátima y Lisboa a petición de los parroquianos, le siguió Compostela, Lourdes, Roma, París... Y así, animado cada año por decenas de cacereños, don Severiano comenzó a programar tours por Centroeuropa, Gran Bretaña, Irlanda, Polonia, Alemania, Países Bajos, países escandinavos, riberas báltica y mediterránea, Turquía, Siria, Israel, Estados Unidos, Nepal, Isla Esmeralda...

Durante años, el propio sacerdote se encargó de contratar autobuses, aviones, hoteles, entradas a museos... En los últimos tiempos lo hace en coordinación con las agencias de viaje, y al llevar siempre grupos numerosos logra buenos precios. De hecho, hay gente que desde enero está pendiente de su programación (don Severiano edita incluso folletos) pero no siempre encuentran plaza. "Al año siguiente damos prioridad a los que se han quedado en espera", indica.

El éxito de sus tours , además de los precios y los destinos elegidos, radica en el buen ambiente que rápidamente se extiende por el grupo. Se trata de viajes completamente laicos : "Aquí no preguntamos a nadie por sus creencias ni tenemos discusio-