La familia Málaga y Pronorba tienen un principio de acuerdo que podría convertirse en definitivo si las dos partes lo escrituran hoy ante notario. La cita es a última hora de la mañana y "si no ocurre nada extraño, se firmará", según confirmaron ayer fuentes cercanas a la familia. El encuentro de hoy es para elevar a público el contrato privado de compra del chalet de los Málaga por la empresa Pronorba, documento que data del 2000. Aunque el importe exacto de la venta del chalet no ha trascendido, las cifras, según fuentes consultadas, estarían en torno a las manejadas hasta ahora en la operación de permuta con el consistorio, operación en la que el edificio se tasó en una segunda valoración en 5,5 millones de euros.

La disposición de ambas partes es la de cerrar un acuerdo en el que el precio del edificio no es lo único, al haber otros asuntos vinculados a esta operación como los arrendamientos de dependencias del chalet que aún están en vigor o las limitaciones en el aprovechamiento urbanístico del solar repecto a los colindantes (donde hay bloques de 10 plantas y una edificabilidad superior a la permitida en el chalet) con la petición de indemnización al consistorio, una reclamación que se paralizó al mostrar el ayuntamiento un interés por la adquisición del edificio.

Al margen del posible cierre del acuerdo entre los dos privados, la operación tiene relevancia por el interés del consistorio en este edificio, que se hizo oficial a finales del 2004, y por la catalogación del inmueble como Bien de Interés Cultural, con un proceso de catalogación que se prolongó durante nueve años.

La catalogación se inició en 1991. Una sentencia de abril de 1999 obligó a retrotraer las actuaciones al no haberse cumplido el requisito de información a los interesados. Y un decreto de la Junta lo catalogó como Bien de Interés Cultural en el 2000.

Esa catalogación fue refrendada en sentencia de abril del 2004 y en marzo de ese mismo año la familia Málaga se dirigió al consistorio proponiéndole la venta del chalet. Unos meses después el consistorio anunció su interés por el inmueble con una negociación que no se concretó hasta el mes de junio del 2006 y que no se llegó a cerrar, a pesar de que hace unas semanas había disposición por las dos partes. La operación de adquisición del edificio se apoyaba en una permuta de suelo propiedad municipal.

Mego no renunciaPero lo que fue definitivo para que el ayuntamiento suspendiera hace dos semanas la negociación fue que Pronorba demandase que tenía derechos sobre el chalet por un contrato firmado con los Málaga en el año 2000, acuerdo que por la familia se consideró que no estaba en vigor. En los últimos días ha habido una aproximación entre ambas partes, se ha llegado a un principio de acuerdo y a la cita de hoy en la notaría. El ayuntamiento no retomará la negociación hasta que no se aclare la titularidad del inmueble.