La ciudad cuenta con diferentes ofertas para alojar a la población universitaria, sin embargo ha perdido dos de ellas en los últimos años --la residencia Cristo Rey y el colegio mayor Francisco de Sande-- y una tercera --los apartamentos universitarios-- esta recién adjudicada por parte del ayuntamiento. El Francisco de Sande reabrirá sus puertas el curso 2018/19 al estar inmerso en un proyecto de reforma tras el que, además de residencia universitaria, el inmueble servirá también como alojamiento de turismo idiomático o para realizar intercambios de alumnos de otros países. Por su parte, la residencia Cristo Rey, que era solo para chicas, cerró al final de este curso pasado tras 28 años de funcionamiento y los apartamentos universitarios están pendientes de reformas, tras haber sido adjudicados por el consistorio a la empresa EMO Obras Construcciones, Contratas y Proyectos por un periodo de 25 años.