TCtuando el científico británico Stephen William Hawking ha escrito que puede explicar el origen del mundo sin recurrir a Dios ha dicho una obviedad que ni siquiera es original. Ya Laplace, al reprocharle Napoleón que no aparecía la palabra Dios en su libro, contestó que no lo necesitaba para explicar el mundo, en contraste con Newton que incluso consideraba al tiempo y al espacio como "sensorios de Dios".

Y al decirle el emperador que Lagrange lo criticó comentando que "Dios es una bella hipótesis que lo explica todo", respondió: "Pero no predice nada". Una diferencia entre ciencia y religión. De manera que Hawking ha dicho lo que se espera de un científico, quien no es otra cosa que una persona que intenta explicar el mundo sin recurrir a causas sobrenaturales y por eso y en eso tiene prestigio y autoridad, de manera que si añade que Dios no existe se sale de su campo y entra en el de la teología y las religiones en los que su opinión es respetable pero que tiene la misma autoridad que la de cualquiera de nosotros.

Como era de esperar, las palabras pronunciadas por el científico y físico británico han levantado críticas por parte de diversos representantes de distintas religiones.

Paralelamente diremos que el Primado anglicano, el Papa y cuantos eclesiásticos ostentan el poder religioso están donde están y son lo que son no por sus conocimientos científicos sino por los que tienen de las cosas de la religión y la teología en cuyos campos son una autoridad, pero sus opiniones científicas tienen el mismo peso que las de Stephen Hawking cuando habla de religión.