Más bien parece el patito feo de Cáceres. La calle Hernando de Soto continúa llena de baches y socavones y parece que nadie tiene intenciones de remediarlo. Una imagen vale más que mil palabras y aquí está la prueba. Sólo los amortiguadores más aventajados serán capaces de superar esta auténtica prueba de fuego.