Llevan diez años celebrando las veinticuatro horas de fútbol en la barriada de Pinilla pero este año los equipos que históricamente participaban habían decidido no apuntarse debido al mal estado que presentaba la pista, llena de socavones, algunos de una profundidad considerable. El grupo de jóvenes que se encarga de organizar el evento deportivo se puso en contacto con el ayuntamiento y envió un escrito solicitando que se arreglaran las instalaciones. Era algo necesario ya que los jugadores corren peligro cuando juegan al fútbol en la pista.

Ante la callada por respuesta del consistorio decidieron ponerse manos a la obra y arreglar las instalaciones ellos mismos. Se negaban a quedarse sin torneo este año. Así, compraron cemento y arena, recopilaron unas palas y se pusieron a trabajar. Han tenido que tapar más de medio centenar de agujeros, que se encontraban dentro del terreno de juego. Hay más, pero están fuera del campo reglamentario. Han tardado tres días, tiempo en el que han repintado también las líneas de las áreas y de penalti. Les faltan aún por conseguir las redes de las porterías, aunque si no las tienen celebrarán el torneo sin ellas. «Ya era imposible jugar. En el medio de la pista había un agujero profundo, cualquiera se cae y se parte una pierna», decían ayer mientras se afanaban en poner todo a punto.

También han barrido y limpiado todo el recinto. No entienden cómo se permite que niños pequeños jueguen en estas instalaciones a diario por sus malas condiciones. Ahora están listas para este evento pero los socavones volverán a abrirse por lo que solicitan que el ayuntamiento reforme la pista para el próximo año. Esperan que participe una veintena de equipos.