Los hosteleros cacereños han lanzado un primer SOS por las "consecuencias gravísimas" que están comenzando a provocar en la ciudad la no ampliación del horario de cierre de los bares por parte de la Junta, los obstáculos del ayuntamiento a la hora de reformar los locales por el ruido y la escasa oferta de ocio. Uno de los pasos inmediatos que han adoptado es pedir públicamente al Gobierno autónomico que aborde el retraso del horario de cierre nocturno de pubs y discotecas a partir del otoño mediante un proceso de diálogo y consenso con el sector, según anunció ayer el presidente de la Asociación Empresarial Provincial Cacereña de Hostelería y Turismo (Aecahtur), César Martín Clemente.
"Cada día por culpa de no cambiar los horarios de cierre y apertura de establecimientos, que le corresponde a la Junta de Extremadura, estamos perdiendo turismo y además, como no hay una oferta de ocio, estamos perdiendo no sólo a los turistas sino también a los universitarios, a la gente joven, que se encuentran en una ciudad donde no se les oferta ocio. Es importante que solucionemos este problema", manifestó el presidente de los hosteleros en una rueda de prensa para analizar la situación de la hostelería en la provincia. "Hay que analizar los horarios y ampliarlos", concluyó.
MENOS TURISMO En opinión de César Martín Clemente, los deficientes horarios actuales y la falta de ocio son elementos que están comenzando a perjudicar seriamente al turismo en Cáceres, hecho que calificó de "desgracia". "La ocupación hostelera de la región debería ser de 2,3 días por turista y ahora nos encontramos con tan sólo 1,2 noches por turista", argumentó.
La asociación empresarial propone cambiar dos normativas para solucionar los problemas actuales. La hora de cierre de los bares, que depende del Ejecutivo regional, y la ordenanza municipal de ruidos y vibraciones. En este último caso, valoró que "está perjudicando a la ciudad al no dejar reformar los establecimientos que ya están obsoletos de la ciudad, por ejemplo, muchos restaurantes y bares".
El presidente de Aecahtur hizo un llamamiento al Ayuntamiento de Cáceres para que trate de modificar esta norma y hacer otra más moderna que no moleste a nadie, pero que permita reformar las instalaciones de algunos locales que se encuentran en mal estado.
Por otra parte, Martín Clemente subrayó la deficiente oferta de ocio en la ciudad, lo que supone un hándicap para optar a ser capital europea de la cultura en el 2016. El presidente explicó que un verano sin ocio, donde incluye conciertos, teatro, cultura, diversión, etcétera, repercute negativamente en el sector y por ello es un tema que tratará en los próximos meses con el ayuntamiento. César Martín calificó el verano actual con la expresión de "muchas piedras, pero poco ocio". "Las piedras son importantes porque son el punto de integración del turista, pero sin ocio, es difícil mantener el turismo en la ciudad", remarcó.
Martín Clemente destacó un incremento importante de la actividad en el mundo rural, aspecto que consideró muy positivo siempre que se mejore la calidad del turismo rural, especialmente en cuanto a atención al cliente. Para el representante de los empresarios hosteleros, que cifró ese crecimiento del turismo rural en un 5% en la región, la formación será un elemento básico para consolidar ese turismo que llega a la provincia y convertirlo en generador de riqueza.
NUEVO CONVENIO Por otra parte, el presidente de la asociación adelantó que están negociando con los diferentes sindicatos, CCOO, UGT, y CSI-CSIF, y con la Asociación de Empresarios de Plasencia, un convenio de hostelería para los próximos tres o cuatro años, que se firmará en septiembre. "Es un convenio novedoso, que repercutirá de forma positiva a los trabajadores, para recibir información y conseguir una mayor tranquilidad en el sector, dirigida a empresarios, trabajadores y clientes", destacó.
