El público no cabía en el templo. Muchos llegaron una hora antes, y otros tuvieron que seguir la misa inaugural a través de las ventanas situadas en los laterales, abiertas de par en par. Cientos de personas abarrotaron ayer la iglesia de Nuevo Cáceres, bautizada con el nombre de Sagrada Familia, para celebrar su apertura oficial de la mano del obispo de Coria-Cáceres, Ciriaco Benavente, acompañado por una veintena de sacerdotes y varias autoridades, entre ellas el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, y concejales del ayuntamiento. Un recinto amplio, diáfano, moderno y funcional que prestará servicio a los más de 10.000 vecinos de esta barriada en continua expansión.

Situada en la avenida principal de Nuevo Cáceres, Pierre de Coubertain, la iglesia ocupa un terreno de 2.000 metros cuadrados cedidos por el ayuntamiento. La nave central, de 600 metros cuadrados, tiene capacidad para 385 personas y destaca por su funcionalidad, con muros altos y blancos, altar de mármol y dos imágenes de madera policromada que representan un crucificado y la Sagrada Familia. En la misma planta dispone de despachos, capilla, sacristía y guardería acristalada donde padres e hijos pueden seguir los cultos.

OTROS SERVICIOS El templo ha supuesto una inversión de 600.000 euros, aunque queda pendiente la adecuación de la planta baja con un salón multiusos, salas de reunión y otras dependencias, cuando los fondos lo permitan. Precisamente, los vecinos que formaron un primer grupo para construir la iglesia, junto con el futuro párroco, Felipe Pulido, se mostraban ayer muy ilusionados. "Nos queda mucho por pagar y sólo ayudan unas 200 familias de las 3.000 que residen en la barriada, pero salimos adelante y esto merece la pena", explicaron Luis, Angel, Pedro y José antes de la inauguración, visiblemente satisfechos por este centro que prestará servicio religioso y social a la zona.

El obispo agradeció la aportación del ayuntamiento, de las personas que colaboran tanto en Nuevo Cáceres como en otros barrios, y de las parroquias que se han volcado en este proyecto. También destacó el papel de la familia y la comunidad en la sociedad actual, y animó a los asistentes a ponerse al servicio de las necesidades de la barriada.