Un posible delito de homicidio en grado de tentativa y un delito de atentado contra la autoridad, entre otros, se imputan a un delincuente habitual de Cáceres que la madrugada del pasado 3 de julio agredió a un policía local. La versión de éste es que le arrebató el arma y apretó el gatillo apuntándole a la cara, pero no se disparó al no haber balas en la racámara. El detenido, que se encuentra en prisión, lo niega. El caso lo investiga el Juzgado número 4.