Aunque se marchó de Cáceres hace más de 15 años, Juan Carlos Rodríguez Búrdalo no ha dejado que el olvido borre sus raíces. Afincado ahora en Madrid tras haber estado destinado en Aranjuez, Valdemoro y Toledo, reconoce tener menos tiempo para la poesía por su trabajo diario en Moncloa como alto cargo del departamento de infraestructuras y seguimiento de situaciones de crisis, adscrito a la Secretaría General de Presidencia del Gobierno. Acaba de publicar la antología Cuando llegue el olvido , editada por la Institución Cultural El Brocense, dentro de la colección abeZetario.

--Reflexiona en su último libro sobre el paso del tiempo...

--Toda mi obra tiene como referente la fugacidad del paso del tiempo, con un sentimiento de pérdida hacia lo que el tiempo al pasar se va llevando.

--¿En qué momento se encuentra ahora su obra?

--Parada, porque he ido ascendiendo en mi vida profesional y las responsabilidades que he asumido me van retirando de la reflexión para la escritura poética. Cuando puedo, de tarde en tarde, se presenta una antología como ésta última, que no es obra nueva sino una recreación porque no tengo tiempo para la creación poética.

--¿Cómo influye su profesión en su vertiente poética?

--En las fuerzas armadas no abundan las personas dedicadas a la literatura, y muy pocas a la poesía. Me siento un poco rara avis , pero deslindo lo que es el ejercicio de mi profesión con otros momentos en los que el yo se desdobla y pasa a ser el hombre que reflexiona sobre la vida, su entorno, la experiencia y el paso del tiempo, y del que luego nace la poesía.

--¿Es una vía de escape?

--No concibo mi vida sin estar permanentemente en la poesía tanto en lectura como escritura. Me siento un poco vacío desde que llevo apartado unos años.

--¿Cómo valora el apoyo que recibe para poder publicar?

--Es una satisfacción total. La poesía se vende mal. Estamos en un mundo de mercado y la literatura que prospera es la que se vende bien como la novela, los best-sellers y los grandes premios. Que una institución como la diputación se fije en tu obra y te publique es una satisfacción. Y si encima es de tu tierra, es doble.

--¿Cómo analiza la evolución de la ciudad en la que vivió?

--Cáceres está crecida, distinta y, sobre todo, moderna. Desde que la dejé como vecino para volver de visitante, la encuentro cambiada. Ha crecido mucho en dimensión y en modernidad. La universidad ha tenido que ver mucho en ello y ha influido en los ambientes culturales.

--¿Cree que puede lograr la capitalidad cultural del 2016?

--Creo que sí, si se lo propone. Las instituciones saben los palillos que tienen que tocar y aprovechar todas las circunstancias. A los artistas se nos tiene que exprimir para que demos todo el jugo que haga falta para lograr la capitalidad. Lo que pueda aportar con mi poesía y mi persona, está hecho.

--¿Qué está leyendo ahora?

--Acabo de recibir el último libro de Ramírez Lozano, nuestro poeta de Zafra, y también poesía francesa.