La Junta de Extremadura no entra a valorar la huelga de hambre que un bombero forestal, Aureliano Ruiz, lleva a cabo desde el viernes, 15 de junio, para pedir que le restituyan en su puesto de jefe de retén del Infoex. Según la administración regional, este es «un asunto personal y en el que existe protección de datos», por lo que no va a facilitar información sobre el caso.

Como informó este periódico el pasado lunes, Aureliano Ruiz fue declarado «no apto» por el servicio de inspeción de riesgos laborales para ejercer el cargo de jefe de retén, por lo que le destituyeron y, desde entonces, ejerce labores de peón. Ruiz considera que está apto para el puesto y que su situación se debe a la «persecución» y el «acoso» de algunos responsables del Infoex.

Ayer, este bombero forestal aseguraba que se puso en contacto con un psicólogo de la inspección de riesgos laborales, «que me habló de muy malas maneras y me deprimió aún más». Aureliano Ruiz afirma que le «amenazó» y que ha sido «el bajón más grande» que ha tenido desde que comenzó su huelga de hambre. Desde entonces, ha recibido dos veces asistencia de una ambulancia. Hoy se verá con un abogado para estudiar emprender acciones legales.