Los conocimientos que genera la Universidad de Extremadura (Uex) no pueden quedarse en los campus, deben llegar a la sociedad para formar una comunidad más avanzada y competitiva. ¿Pero cómo? A través de los denominados centros de excelencia, un vacío que ha venido arrastrando la comunidad... hasta ahora. Cáceres abrirá este año el principal recinto de investigación multidisciplinar y uno de los dos polos más potentes de Extremadura, junto con el centro construido en Badajoz para el mismo fin. Tras un desembolso de 7 millones de euros y un año de obras, el llamado Edificio Contenedor de Institutos Universitarios de Investigación ultima su puesta a punto en el campus para recepcionarse en junio y estar operativo en otoño.

Este recinto, con una superficie de 6.680 metros cuadrados en tres plantas, acogerá especialistas de diversas disciplinas para conectar los avances de la universidad con el tejido productivo de la sociedad extremeña. Tendrá inicialmente dos institutos que acaban de aprobarse: Instituto Universitario de Carne y Productos Cárnicos (IproCar), e Instituto Universitario de Investigación del Patrimonio (I-PAT). Para Badajoz también se concedieron dos más el pasado 21 de marzo (Agua, Cambio Climático y Sostenibilidad; y Computación Científica Avanzada). Otros se decidirán progresivamente, según explica el vicerrector de Investigación, Transferencias e Innovación, Manuel González Lena.

Se trata de un proyecto de la Uex respaldado a través de un convenio suscrito con el Ministerio de Ciencia e Innovación, y la Consejería de Economía, Comercio e Innovación de la Junta de Extremadura, con una inversión global para los dos edificios de Cáceres y Badajoz de 21,7 millones de euros. Está financiado al 70% por Europa mediante el programa Feder y al 30% por la consejería. Diseñado por el arquitecto José Luis Rodríguez, es un edificio reciclable, construido en su mayor parte con elementos prefabricados y cubierta ventilada, que pretende reducir los gastos de mantenimiento en todo lo posible (un aljibe reaprovechará incluso las aguas pluviales).

Ocupa una parte de la parcela 1 del campus, propiedad de la Universidad de Extremadura, en la que también se sitúa el edificio de usos múltiples (comedor, librería...). Justo enfrente se ubica la Facultad de Veterinaria, y en la parcela colindante está el Parque Científico y Tecnológico.

Las obras marchan según lo previsto salvo un retraso inicial provocado por la existencia de una línea de media tensión aérea y de un centro eléctrico de transformación y de seccionamiento. El edificio de Badajoz se recepcionó el 21 de marzo, y el de Cáceres se calcula para junio. Con el fin de acortar los plazos, el equipamiento ya ha sido contratado a una empresa que está trabajando en paralelo con la constructora, ya que las instalaciones de laboratorio son más complejas. "Calculamos que el edificio cacereño estará operativo entre octubre o noviembre", señala el vicerrector. Badajoz arrancará en verano.

De hecho, la universidad extremeña constituye una de las pocas excepciones al no contar aún con centros de excelencia, "absolutamente imprescindibles para el impulso final de la investigación en Extremadura", explica Manuel González Lena. Y ello pese a que la Uex supone el 90% de la producción científica de la comunidad autónoma.

Los institutos se forman a partir de la fusión de varios grupos de investigación con el fin de abarcar un campo en la mayor dimensión posible, trabajando como una unidad. El edificio cacereño se prepara para albergar cinco y por ello dispondrá de