En la actualidad existe algo parecido en la mina de La Abundancia, donde se construyó un Centro de Interpretación de la Mina de Extremadura en uno de los edificios recuperados de este pozo. En la planta baja se explica la historia de esta mina desde sus comienzos en 1864 en torno al mineral denominado fosfato cálcico, hasta su cierre en los años 60 (fue la última que cerró, en 1960. Las demás lo hicieron en 1958).

En el piso primero se encuentra la planta de triturado y escogido a mano del mineral obtenido de la mina. Y en la segunda planta se localiza el silo del mineral y una breve historia de la minería. La visita al centro es una forma de recuperar una parte de la historia de la ciudad, ya que el desarrollo de la minería durante casi un siglo influyó decisivamente tanto en el aspecto económico, como urbano y social.