José Miguel Méndez conduce un trailer de la empresa Transportes Blanco de Cáceres. Utiliza con mucha frecuencia el tramo de autovía de Cáceres a Plasencia y a la inversa, ya que las mercancías que transporte suelen viajar de norte a sur y vuelta. Por eso la apertura de este tramo ha sido un descanso en su quehacer diario, al igual que para todos sus compañeros. "Ahora tardamos un cuarto de hora menos en el trayecto Cáceres-Salamanca, pero sobre todo, hemos ganado en seguridad".

En este sentido, Méndez subraya la desaparición de las "temidas" curvas del Tajo, especialmente peligrosas para los vehículos de gran tonelaje. "En esas curvas han volcado muchos camiones", amén de los situaciones de riesgo que provocaban los intentos de adelantamiento de los coches a los camiones en un tramo muy largo de línea continua. "La autovía tiene buen trazado, aunque hay algunas cuestas, y el firme es muy bueno", destaca.